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sábado, 4 de noviembre de 2017

Los padres, determinantes en el sexo de sus hijos

Por Diana Lorenzo

Históricamente la sexualidad ha constituido un misterio tanto desde el punto de vista evolutivo como genético. Si bien en el pasado se pensaba que solo las madres intervenían en el sexo de su descendencia. Estudios recientes revelan el significativo rol que tienen los padres en la determinación del género de sus hijos.

Fue la Universidad de Oxford la encargada de llevar a cabo esta investigación. La trascendencia final según los expertos, radica en la demostración de principios no antes manifiestos, aludiendo en los progenitores con mejor calidad genética, las mayores posibilidades de fecundar hijos varones que féminas.Como es conocido, el sexo no es más que el mejunje de caracteres genéticos acoplados que caracterizan a la vida. En el acto sexual, cerca de 300 millones de espermatozoides son movilizados en cada eyaculación; los cuales, contienen a su vez, 23 pares de cromosomas incluyendo el denominado cromosoma sexual, principal responsable del sexo del bebé. Tanto la especie humana como otros mamíferos son portadores de un sistema XY determinante del género: el cromosoma Y, acoge los diversos factores encargados de activar/establecer el progreso de un individuo masculino. Por tanto, la ausencia de éste en la serie genética, ejerce un factor de predilección hacia el cromosoma X, imponiéndose consecuentemente el patrón femenino.

Anteriormente, científicos pensaban que los padres poseían la misma cantidad de espermatozoides con los cromosomas X y Y. Sin embargo, por medio de este estudio, hoy se sabe que los padres despliegan un poder igualmente importante en el sexo de sus vástagos y que la calidad de los espermatozoides establece un papel primordial en el número de varones en cada pareja. El potencial genético, es otro aspecto a tener en cuenta, puesto que a mayor calidad de la información recibida por el progenitor encontraremos espermatozoides con núcleos más pequeños y de tipo Y que evidenciaran la prevalencia masculina de la descendencia. Según ha señalado el profesor Malo, uno de los investigadores de la Universidad, los resultados obtenidos se pueden extrapolar a las disimiles especies de mamíferos, atribuyendo en sus estudios, un énfasis total en los sistemas de apareamiento, pues se ha observado en las especies con predilección hacia la monogamia, un aumento de las habilidades del patrón paterno para maniobrar a su favor la relación de género. Además, destacó los diferentes fines prácticos aplicables de este novel descubrimiento, sobretodo en el sector de la ganadería; pues la aplicación de estos conocimientos permitiría influir en el género de las crías, así como preservar algunas especies actualmente en riesgo de extinción.