Lulinha, paz y amor, va a regresar
El ex mandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, expresó, en la zona minera de Ipartinga, que esta dispuesto a participar en las elecciones presidenciales previstas para el 2018, y que piensa ganarlas con el fin de salvar a esa nación sudamericana de lo que el gobierno golpista está haciendo con ella. Lo anterior, tuvo lugar frente a miles de personas reunidas en el acto de defensa de la democracia y la soberanía brasileña, con el que se puso en marcha la segunda fase de la caravana Lula por Brasil, que impulsan el Partido de los Trabajadores y la Fundación Perseu Abramo.
“Lulinha, paz y amor, va a regresar”, señaló da Silva, al tiempo que destacó que el viernes próximo será su cumpleaños número 72, pero que todos los días realiza jornadas de hasta dos horas de ejercicios físicos, con el fin de asumir la presidencia, en caso de resultar electo en los comicios, con la energía un joven de 30 años. Además, destacó que se está preparando fuertemente para la contienda en las urnas, pues “ellos no tienen ni idea de lo que es un pernambucano con la energía de los mineros; no se imaginan lo que va a pasar en este país”, dijo, y añadió que batallará hasta el último día de su vida, para probar que la Policía Federal y el Ministerio Público mintieron contra él, y que el juez federal Sergio Moro lo condenó de manera injusta, en referencia a la condena a nueve años y medio de cárcel que dictó Moro, tras hallarlo culpable de delitos de corrupción y lavado de dinero. Sobre ese tema, Lula lamentó que las autoridades invadieran su vivienda y la de sus hijos, y que incluso alzaran su colchón en busca de dólares o de joyas. “Lo único que tengo y me sobra es vergüenza y dignidad”, exclamó, y agregó que si no quieren que sea candidato, no deben inventarse ni artificios ni ardides.
En ese sentido, el 13 de julio último, tras conocer el fallo, el ex presidente había manifestado a sus seguidores que la corte no tenía pruebas, y que la condena estaba sujeta a causas de índole política. “Desde este instante quisiera pedirle al Partido de los Trabajadores mi derecho de ser candidato a Presidente”, expresó Lula entonces, y el apoyo que recibió por parte del pueblo sirvió como antecedente para la actual gira que lleva a cabo por toda la nación. Mientras, en la zona minera de Ipartinga, Lula hizo referencia a la relevancia que, en cuestiones de política, puede tener la palabra “credibilidad”, y recordó que él mismo resultó perdedor en tres elecciones presidenciales consecutivas, aunque siempre estuvo seguro de que tenía que alcanzar una mayor preparación, para poder llegar a la conciencia, al alma y al corazón de todos los brasileños. Igualmente, lamentó la adversidad y la quiebra que ha impuesto a ese país el mandato golpista de Michel Temer, y aseveró que están terminando con la posibilidad de millones de jóvenes de ese país de poder soñar y formarse. “Nosotros no queremos continuar con la exportación de soya y mineral de hierro; queremos empezar a exportar conocimientos, por eso vamos a instalar a millones de personas pobres en las escuelas”, destacó Lula.
Por otra parte, la depuesta mandataria constitucional, Dilma Rousseff, enalteció recientemente la importancia de la caravana, pues esta tiene como objetivo llevar a cabo distintos intercambios con la ciudadanía, respecto a lo que está aconteciendo en ese país. Asimismo, Dilma hizo referencia al golpe parlamentario del cual fue víctima durante el pasado año 2016, y subrayó que éste no fue propinado solamente por maldad, sino con el fin de descartar todos los derechos que conquistaron en los años de gobierno petista por los trabajadores, y para ceder al capital foráneo las riquezas y la soberanía de Brasil. “Quieren vender las fértiles tierras las que contamos, y también quieren vender el pré-sal (las mayores reservas de petróleo en aguas profundas); esta última era el pasaporte para asegurar el futuro de Brasil, pues nos permitía poder garantizar, con los recursos que se derivan de este, un sistema de educación con alta calidad, además de que nos transformáramos en un país desarrollado”, expresó también.
El recorrido de Lula da Silva, frente a la conocida como Caravana de la Esperanza, por tierras mineras, se desarrollará hasta el próximo día 30, y comprenderá siete regiones y 14 ciudades, según su programa inicial.
