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martes, 14 de noviembre de 2017

Maduro y la oposición vuelven a dialogar, ¿a la tercera va la vencida?

Por Yamy

El próximo 15 de noviembre República Dominicana será sede nuevamente del diálogo del gobierno de Nicolás Maduro y parte de la oposición venezolana, según lo afirmara vía Twitter el propio ministro de Información y Comunicación, Jorge Rodríguez. Sin embargo, una acción que pudiera parecer positiva para intentar una vez más encaminar al país a su restablecimiento, hoy es una iniciativa fuertemente criticada por ciertos sectores del universo político en Venezuela que se encuentra bastante fragmentado. Desde el momento exacto en que se hizo el anuncio de que serían reanudadas las conversaciones, ha primado el rechazo de distintas fracciones opositoras que integran la unidad democrática.

El objetivo del encuentro en República Dominicana será para que ambos sectores dialoguen sobre la convivencia política en Venezuela; en ese sentido el ministro Jorge Rodríguez explicó que se está preparando un documento conjunto para establecer un grupo de acuerdos que pauten la coexistencia y la paz en todo el país.

Por su parte el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, y el presidente de la Comisión de Política Exterior, Luis Florido, confirmaron el regreso a las negociaciones. Un comité internacional que estará conformado por seis países será el encargado de facilitar el establecimiento de los acuerdos para garantizar un grupo de cuestiones importantes para Venezuela, como son unas elecciones presidenciales transparentes en el próximo año, 2018, con un nuevo Consejo Nacional Electoral, CNE; garantías internacionales sin presos políticos o inhabilitados; además del acceso a la ayuda humanitaria. En este momento la oposición cuenta con el apoyo de naciones como Chile, México y Paraguay; mientras que el gobierno no ha ratificado a sus acompañantes, no obstante se estima que puedan ser los mismos países que fueron valorados durante la segunda etapa anterior: Nicaragua, Bolivia, y San Vicente y las Granadinas.

Esta será la tercera ocasión en que Maduro y la oposición se sentarán en una mesa de diálogo. A finales del mes pasado, dirigentes de la derecha venezolana abandonaron las conversaciones por haber considerado que no había un compromiso real del gobierno oficialista en cumplir los acuerdos previstos. De acuerdo con analistas, esta oportunidad tendrá lugar, incluso, ante el riesgo de que el gobierno oficialista se declare en “default” por finalmente no poder asumir los pagos de los bonos de la deuda. Por ello los tenedores de los bonos han sido convocados a Caracas para el lunes 13 de noviembre con la idea de reestructurar o refinanciar la deuda, cualquiera de las dos variantes debería ser aprobada antes por el parlamento nacional, que desde el 2016 se encuentra deshabilitado.

El diálogo de los factores en Venezuela se reanuda en un contexto complicado pues aún existe mucha desconfianza al interior de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, MUD. Esta nueva oportunidad está marcada, además, por dos fracasos anteriores, y por tanto muchos no tienen esperanzas de que esta podrá sea diferente y positiva. La desconfianza está motivada en gran medida por la conducta egoísta que asumieron algunos partidos en los contextos de las pasadas elecciones primarias y en las de gobernadores. Ambos comicios dejaron una MUD fraccionada, prácticamente a punto de desaparecer como estructura política, y más aún crítica ha sido la incapacidad de la oposición venezolana de hacer una interpretación de los resultados del 15O, y menos aún de replantearse estrategias con vistas a futuros eventos.

La incoherencia es tal, que luego de participar en las elecciones de gobernadores, deciden no hacerlo en las municipales de diciembre venidero para enfocarse en sí hacerlo en las presidenciales de 2018. Los tres eventos tendrán en común a un gobierno empoderado en cada uno de los poderes del Estado, y a una oposición profundamente fracturada. Previendo tales escenarios es que se lanza la MUD, o sectores de esta, a intentar capitalizar liderazgos como factores de un diálogo en el que poco pueden ofrecer, menos van a recibir y siempre ha favorecido al chavismo.

Los comunicados de la oposición con vistas al diálogo dejan en claro las fracturas y el distanciamiento con sectores y figuras que han promovido y siguen abriendo vías no democráticas y violentas para sacar a Nicolás Maduro del poder, entre estos están el partido Vente Venezuela, VV, de María Corina Machado, quien también negó que le hubiesen consultado sobre la posibilidad de un nuevo diálogo con Maduro. Asimismo, Alianza Bravo Pueblo, ABP, del alcalde en arresto domiciliario, Antonio Ledezma, ha manifestado que no se han negado a las conversaciones entre el Gobierno y la oposición, y no obstante ha criticado que algunos factores de la oposición hayan continuado con el diálogo repitiendo errores de actuar a escondidas.