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martes, 28 de noviembre de 2017

Merkel: entre la Coalición Jamaica y los socialdemócratas

Por Nursia

El fracaso de la canciller alemana en su intento de formar un gobierno entre su partido Unión Cristianodemócrata (CDU), los liberales y Los Verdes para formar la llamada “coalición Jamaica” (por la semejanza entre los colores de los partidos y del país caribeño), ha desatado una grave crisis económica en la nación europea. Una vez confirmada la ruptura de negociaciones entre estos tres bloques, todos los focos apuntan ahora al Partido Socialdemócrata (SPD), el segundo partido más votado en las pasadas elecciones del 24 de septiembre. Este lunes 27 de noviembre, Merkel invitó oficialmente a los socialdemócratas a dialogar para formar un "gobierno estable" con el fin de abordar los retos que tiene que afrontar el país y dar respuesta también a las "grandes expectativas" de la Unión Europea.

Este lunes 27 de noviembre, en una rueda de prensa en la sede de la Unión Cristianodemócrata (CDU) luego de reunirse la ejecutiva federal del partido, la canciller Angela Merkel reiteró su disposición a negociar una nueva gran coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD) en aras de terminar el estado provisorio, tras el fracaso del intento de formar gobierno con liberales y verdes. La dirigente alemana invitó oficialmente a los socialdemócratas a desarrollar negociaciones formales para constituir un “gobierno estable”.

A su juicio, esa estabilidad no solo es necesaria para resolver los problemas de los ciudadanos alemanes, sino también para afrontar los acuciantes desafíos de la Unión Europea. "Para nosotros es importante lograr la estabilidad en el país y también que nosotros seamos el ancla de esa estabilidad. Los ciudadanos esperan que se solucionen sus problemas y nosotros creemos que eso se puede conseguir mediante la formación de un Gobierno estable", insistió la mandataria de Alemania.

Inicialmente, el líder de los socialdemócratas, Martin Schulz, se negó en rotundo a reeditar la alianza de Gobierno con Angela Merkel como socio menor. A pesar de esta posición asumida por Schulz, la semana pasada, presionado por su propio partido y sobre todo por el llamamiento del presidente alemán Frank-Walter Steinmeier a los partidos a asumir su responsabilidad política, el líder del SDP señaló la posibilidad de un diálogo entre ambos bloques. Los socialdemócratas del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, el "Land" más poblado del país y con más diputados, han formulado una serie de condiciones bajo las cuales se podría reeditar la gran coalición. Entre ellas se encuentran rebajas fiscales para los ingresos bajos y medios, un programa de inversiones, y una reforma de la seguridad sanitaria y del sistema de pensiones. Además, se pide asumir las propuestas formuladas por el presidente francés, Emmanuel Macron, para una reforma de la eurozona. Por su parte, la CDU exige como condición clave mantener el rumbo de la consolidación fiscal.

La gran coalición sería la mejor opción para el futuro del euro. Schulz es un ferviente partidiario de todo lo que la Comisión quiere proponer, como acabar la Unión Bancaria con un fondo de garantía de depósitos común; fomentar la integración del euro con un superministro de Finanzas europeo o crear un FMI europeo. Por su parte, los liberales se han mostrado totalmente contrarios a estas medidas que beneficiarían el desarrollo armónico de la Unión.

Esta situación de incertidumbre sobre el futuro político de Alemania ha desatado lo que para muchos analistas consideran la crisis socio-económica más grave que sufre el país desde la II Guerra Mundial. El clima de inestabilidad se ha extendido rápidamente a la Unión Europea. El 15 de diciembre el presidente del Consejo, Donald Tusk, ha convocado una Eurocumbre (jefes de Estado y de Gobierno de los 19 del euro) para debatir sobre el futuro institucional de la Unión Económica y Monetaria que deberá estar definida a mediados de 2018. El hecho de convocar una Eurocumbre es realmente insólito, pues no se realizaba desde los momentos más críticos de la Gran Recesión de 1929. Esta vez, el objetivo a mediano plazo es diseñar un sistema mucho más fiable y ambicioso con la creación de un superministro de Finanzas que también cumpla las funciones de presidente del Eurogrupo.

Ante el fiasco que puede suponer la cita por la incomparecencia alemana, este miércoles Tusk se vio obligado a enviar un mensaje a través de Twitter advirtiendo de que todo seguía en pie buscando lanzar un alegato de optimismo. Sin embargo, es evidente que el voluntarismo de Tusk no oculta que con Berlín en coma, no hay nada que hacer.