México abre una puerta en Cancún
Llamaba mucho la atención que uno de los destinos turísticos mexicanos más conocidos y perseguidos en el mundo, como lo es Cancún, famoso por su clima caribeño y sus playas, tuviera un aeropuerto de tan pequeñas proporciones. Esta situación ya ha cambiado. Los recientes trabajos de ampliación que han tenido lugar en los últimos meses en esta infraestructura aeroportuaria, lo presentan ahora como el segundo más importante del país azteca.
La terminal 4, inaugurada por el presidente Enrique Peña Nieto, podrá recibir nueve millones de pasajeros más al año al sureño estado de Quintana Roo, donde se halla enclavado este destino turístico. Gracias a esta ampliación, el aeropuerto incrementa su capacidad a 31 millones de personas, el 86% de lo que transportó el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de Ciudad de México, en el 2016. Este aeropuerto es el más transitado de México y de América Latina, por número pasajeros y operaciones aéreas, transportando más de 41 millones de pasajeros en el pasado año.
Durante el acto de inauguración, el mandatario mexicano señaló que la terminal 4 es la mejor puerta de entrada a esta región de México, que se “consolida como uno de los destinos turísticos más importantes del mundo. Pasamos del lugar 15 en 2012 a ser el octavo”. La terminal 4 opera con estas características en una primera etapa; pero se estima que continuará creciendo para poder recibir a otros nueve millones de pasajeros. Esto lo llevará a tener una capacidad de 40 millones de pasajeros en 2020. Según las estadísticas, en lo que va de año, el inmueble ha recibido con 23 millones de pasajeros, el 65% del total de turistas que el país tuvo el pasado año.
La nueva terminal comenzará a funcionar esta semana con 14 aerolíneas nacionales e internacionales. En total, 80 líneas de todo el mundo operan en la infraestructura aeroportuaria de Cancún. La construcción ocupa 270.000 metros cuadrados e incluye un rodaje de un kilómetro que une dos pistas y permite el tránsito de aviones en ambas direcciones. El equipaje documentado de los viajeros transitará por un sistema de tres kilómetros de bandas, el cual será vigilado por videocámaras. En la terminal 4 trabajarán 1.500 personas, por lo que también representa una fuente de empleos para la región. Los beneficios de la nueva terminal parecen ser para todos: la población y la economía mexicana.
