Nicaragua se incorpora al acuerdo de París
Cuando el pasado el 22 de abril de 2016 se aprobaba y abría la firma del Acuerdo de París, en la ciudad estadounidense de Nueva York, tres países no se incluían como parte del mismo: Nicaragua, Estados Unidos y Siria. La importancia de este acuerdo, que se da dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, radica en el establecimiento para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas a efectos del Calentamiento Global. Su aplicabilidad tendría lugar en el 2020, cuando termina la vigencia del Protocolo de Kioto.
En este momento, el gobierno de Nicaragua se abstuvo de firmar porque consideraba que el Acuerdo de País debía ser de cumplimiento obligatorio, ya que las naciones más contaminantes tenían que realizar mayores esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. La nación centroamericana pidió en ese contexto la imposición de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”, exigiendo a los países que aportan mayores niveles de contaminación, compromisos más estrictos en relación a la disminución de sus emisiones. Desde entonces, Nicaragua quedó fuera de la firma del importante acuerdo, junto a Estados Unidos y Siria.
Es noticia ahora la decisión del Gobierno de Nicaragua de formar parte del Acuerdo de París, lo cual deja a estos otros dos países como los únicos que están fuera del tratado. El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, en una carta dada a conocer en Managua, la capital de la pequeña nación centroamericana, señalaba que oficialmente Nicaragua se adhería al acuerdo y que se comprometía a cumplir cabalmente con sus disposiciones. Ortega, para argumentar la decisión adoptada por su gobierno, reconoció que gran parte de los estados realmente han asumido los compromisos de unir y multiplicar esfuerzos frente al aumento de los desastres naturales que han acontecido en el mundo, en los últimos días.
Ante los elevados costos, contabilizados tanto en pérdidas de vidas como en daños materiales, Nicaragua toma esta decisión, que es bien celebrada en toda la comunidad internacional. Sin embargo, un desliz de crítica dejó nuevamente entrever el mandatario nica en su misiva, cuando se refirió a que el Acuerdo de París, a pesar de no ser el acuerdo ideal, constituye el único instrumento que permite en la actualidad, esa unidad de intenciones y esfuerzos de las naciones en el mundo. Y es que, destinado a sustituir el Protocolo de Kioto, el acuerdo parisino tiene como principal objetivo, mantener el incremento de la temperatura media mundial por debajo de dos grados centígrados en relación a los niveles preindustriales. La pregunta que llega ahora es si Estados Unidos, una de las mayores potencias en el orbe, de las más contaminantes, y Siria, firmarán este acuerdo algún día.
