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jueves, 2 de noviembre de 2017

Puigdemont: ¿un gobierno en el exilio?

Por Verónika Lorient

Carles Puigdemont expresidente de la Generalitat de Cataluña y destituido por el gobierno español se refugió en Bruselas junto a otros cinco miembros del Govern catalán. Esta reacción fue luego de que el fiscal General del Estado formalizara una querella contra el líder independentista y todos los exconsejeros del Govern por delitos de rebelión, sedición y malversación.

Agencias de prensa reportan que Puigdemont viajó a Bruselas desde Marsella, en Francia. Se especula que los cinco exconsejeros que acompañan al ex presidente son Meritxell Borràs, quien ocupaba la cartera de Gobernación; Antoni Comín, de Salud; Joaquim Forn, del Interior; Dolors Bassa, de Trabajo y Asuntos Sociales, y Meritxell Serret, de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.

En primera instancia se conoció que el secretario de Estado de Asilo y Migración de Bélgica, Theo Francken, había anunciado la concesión de asilo a Puigdemont, pero luego fue negada por el primer ministro de ese país, Charles Michel. En tanto la delegación catalana en la Unión Europea aseguró que no tiene información sobre el viaje de Puigdemont y sus exconsejeros, ni sobre una eventual comparecencia. Lo cierto es que no hay claridad en estos hechos, y se desconoce si Puigdemont se ha reunido con miembros de algún partido u otros funcionarios en Bélgica.

Sin embargo otros medios de prensa aseguran que Carles Puigdemont denunció en Bruselas que sufre una persecución judicial y que no volverá a España si no le garantizan un proceso justo. Refirió además que decidió irse hasta otra nación para poder actuar con libertad y seguridad, garantías estas que no les da el gobierno español.

El líder independentista expresó, además, que no ve un acto justo en las medidas del gobierno de Mariano Rajoy, sino un deseo de venganza, refirieron algunos medios periodísticos.

Se dice, además, que durante una conferencia de prensa en Bruselas, Puigdemont no reconoció la destitución que le hiciera el gobierno español, al decir que aun se considera el jefe legítimo de Cataluña. De ese modo pretende Puigdemont encausar los problemas de independencia que existen desde la capital de Bélgica.

De ser verdad estas últimas especulaciones, entonces parecerá que los catalanes pretenden rehacer un gobierno en el exilio. ¿Hasta dónde irá a parar tal situación? Está por verse, pues la política cada vez es más incierta y cuelgan de un hilo la paz y tranquilidad de los ciudadanos.