Putin habla de Siria
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dicho que el destino de Siria solo les pertenece a los habitantes de la nación del Levante. El jefe de Estado del país euroasiático insistió en que son solamente los propios sirios, de un bando o de otro, los que tienen en sus manos determinar el destino del país tras más de cinco años de guerra civil. Putin fue insistente y repitió varias veces que el destino de Siria debe ser determinado por los propios sirios. Esas fueron las declaraciones de Putin sobre el tema sirio luego de reunirse con los presidentes de Irán e Turquía.
En la reunión con los mandatarios Hassan Rouhani (Irán) y Recep Tayyip Erdogan (Turquía), el influyente político ruso destacó que el Congreso del Diálogo Nacional Sirio era una vía para reunir a representantes de las diferentes organizaciones políticas tanto de la oposición interna e externa, grupos étnicos y profesionales.
En una declaración posterior al encuentro Putin dijo que le informó a Rouhani y a Erdogan sobre las negociaciones con el presidente sirio, Bashar Al Assad. El tema específico fue sobre la disposición del gobernante del país árabe de realizar una reforma constitucional y elecciones. Desde el año 2011 el conflicto en Siria ha costado la vida a unas 400 mil personas. En el enfrentamiento belicoso se enfrentan el Ejército gubernamental contra grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas.
Entre las organizaciones terroristas se encuentran el Daesh (nombre en árabe del auto denominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham). Estos dos han sido desterrados en varios países, entre ellos Rusia. Siempre he considerado que el trasfondo del conflicto es más una demostración de fuerza entre dos grandes potencias: Rusia y Estados Unidos. Los intereses de cada una están por encima de alcanzar la paz en la nación del Levante.
La guerra en este país árabe descolocó el balance de fuerzas políticas en una región de por sí convulsa. No solo hizo que estallara la crisis de refugiados sin precedentes en el mundo en los últimos años, sino que también destruyó sitios arqueológicos de interés para la Humanidad.
En el caso de la participación indirecta de Estados Unidos se trata de mantener el complejo militar industrial del país norteño y mostrar posiciones simbólicas de fuerza con Rusia, su enemigo público número uno. Una de las batallas memorables en todo el conflicto fue la realizada por controlar Alepo. Esta ciudad siria le ofreció una plaza consolidada a Siria y sus aliados Rusia e Irán.
