Rajoy tiene fe en que el 21-D pondrá fin a la tensión catalana
La polémica situación actual de Cataluña está marcada por los comicios en un complejo contexto de manifestaciones, y de gente a favor y en contra del proceso que no ha tomado vigencia porque de alguna manera fue atajado por la máxima dirección de España. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha llamado a una “participación masiva” en las elecciones catalanas del próximo 21 de diciembre, una convocatoria que pudiera servir para iniciar una nueva etapa que conlleve al saneamiento, así como a recuperar la normalidad, la convivencia y la economía en esa comunidad autónoma española.
Con tal convocatoria Rajoy, respondió preguntas que fueron formuladas por legisladores de la oposición en el Congreso, ante ellos el presidente evitó aclarar si estaría dispuesto, no, a nuevamente aplicar el artículo 155 de la Constitución, en caso de que los independentistas catalanes logren ganar las elecciones y prosigan con los mismos planes de separación. Luego de subrayar que espera que la “gente sea consciente de la importancia” que tienen los comicios del 21 de diciembre para afrontar la situación política catalana, Mariano Rajoy ha señalado que existen muchos datos realmente muy preocupantes sobre la economía local; a lo que la portavoz del PSOE, Margarita Robles, le replicó que sería engañoso pensar que solo con las próximas elecciones se lograrán resolver todos los problemas en Cataluña. Al mismo tiempo le trasladó a Rajoy la apuesta “firme” de los socialistas por el diálogo.
Ante los recientes sucesos ocurridos en la comunidad autónoma, Rajoy se ha mostrado satisfecho por cómo se han comportado las medidas para Cataluña en aplicación del artículo 155 de la Constitución. De acuerdo con el presidente de España, “las cosas están funcionando bien”. Medios de comunicación refieren que Rajoy ha valorado tal aplicación en su respuesta ante el pleno del Congreso a una pregunta del portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien a su vez le instó a facilitar la distensión y abordar de manera política el conflicto catalán porque actualmente existe un clima “irrespirable” con el artículo 155.
El sindicato Intersindical-CSC convocó a huelga general para reclamar la libertad de los activistas independentistas encarcelados, y por tal motivo la red de carreteras de Cataluña presentó colas en muchas de sus principales arterias, dificultando así el libre tránsito y la normalidad en las distintas zonas. Las acciones de los manifestantes también provocó cortes en el tráfico y, por supuesto, congestión en la circulación en importantes vías de la ciudad de Barcelona.
Para detener el proceso de independencia de Cataluña, que se tornó más intenso después el referéndum de 1 de octubre, cuatro semanas después Rajoy tomó varias medidas y las más importantes fueron destituir al gobierno catalán vigente hasta entonces, y convocar a elecciones regionales, al amparo del artículo 155 de la Constitución española. Las medidas, que fueron tomadas de acuerdo con las previsiones constitucionales, serán desactivadas el mismo día en que tome posesión el nuevo gobierno de Cataluña, una vez celebradas las elecciones regionales, y constituido el Parlamento catalán.
Entendidos en el tema refieren que para volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución, ese que permite al gobierno intervenir ante el incumplimiento de la ley, se tendría que iniciar una vez más todo el proceso, y pedir autorización al Senado. Sin embargo hasta ahora no existe previsión alguna sobre hipotéticos escenarios políticos que puedan surgir a partir del 21 de diciembre.
