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viernes, 10 de noviembre de 2017

Songdo: la ciudad futurista de Corea del Sur donde querrás vivir

Por Lorena rey

Corea del Sur se ha gastado 35 000 millones de dólares en el diseño y construcción de la ciudad futurista de Songdo, un proyecto del Gobierno del país de conjunto con el International Business District (IBD) y que propone una solución urbanística para la saturada Seúl. Su objetivo es convertirse en la primera ciudad inteligente y completamente sustentable. En este camino ha decidido eliminar los coches como medio principal de transporte y reducir las emisiones de CO2 a un 50 por ciento menos que una ciudad como la capital. Desde un inicio llamó la atención de la comunidad internacional por su particular enfoque.

Songdo vio la luz como proyecto en el 2000 y su construcción se inició dos años después; ha sido considerada la mayor inversión privada de la historia inmobiliaria. Como un diseño urbanístico basado en la interconexión de todos sus elementos la mayor parte del presupuesto está dirigido a la creación de una red universal que emplea internet para conectar a las personas, los objetos, las casa…todo. Censores instalados en las calles y los edificios recipila y envía continuamente información a un centro de control, donde se analiza la demanda de energía, el estado del tráfico, la temperatura y otros indicadores.

La ciudad es como una pequeña isla, levantada en un terreno recuperado al Mar Amarillo. Se encuentra ubicada a 65 kilómetros de Seúl y ha apostado por un cambio radical en la ubicación y distribución de los componentes urbanísticos. Imagine una ciudad donde los coches de combustión tienen prohibido circular, siendo autorizados solo algunos modelos eléctricos, pues aquí la prioridad la tienen las bicicletas, y claro, el transporte público. No existe una división entre las áreas residenciales, comerciales, de negocios, sino que todo es un gran tejido de uso mixto. La idea es que oficinas, parque, escuela y hospitales queden siempre cerca de las zonas residenciales. De hecho una de las reglas urbanísticas en Songdo es que las paradas de autobuses y metros no están separadas por más de 12 minutos a pie.

Como toda ciudad inteligente del futuro, Sondgo está totalmente automatizada. Allí se reciclan el agua y los desechos, las energía que se utiliza mayormente es renovable, por lo que del sistema eléctrico central solo se depende en un 20 por ciento. Casi la mitad de la ciudad ha sido concebida como áreas verde (el doble de Nueva York ), razón principal por la que actualmente emite ya un tercio menos de gases efecto invernadero que Seúl.

¿Serán así al final las ciudades del futuro? Aún es muy pronto para saber. Sobre todo cuando los habitantes de Corea del Sur no parecen tan entusiasmados con la reluciente Songdo. Hoy a Sondgo la habitan 100 000 personas y se espera alcanzar las 300 000. ¿Por qué a pesar de las bondades no ha llamado la atención de los habitantes y las compañías? Quizás sea solo cuestión de tiempo y de los incentivos que el Gobierno de Corea del Sur sea capaz de ofrece a unos y otras. Uno de los argumentos más recurrentes es que Seúl es aún el centro económico, financiero y social del país, a solo dos horas de trayecto. Por ello la ciudad permanece medio vacía: menos del 20 por ciento del espacio de oficinas comerciales está en uso, y los cafés centros comerciales casi no tienen actividad. Ante esta falta de mercado laboral, los empleados potenciales tampoco se arriesga a mudarse. La situación se ha convertido en una espiral que poco a poco deberá irse revirtiendo, pero que obligatoriamente tendrá que pasar por la variable de que mudarse a una nueva ciudad inteligente supere los costos de quedarse.