Sophia tiene la ciudadanía saudita, pero quiere matar a los humanos
Ya hemos hablado en ocasiones anteriores de lo lejos que ha llegado actualmente el desarrollo de la tecnología y la robótica. Estas esferas sociales han avanzado tanto en la actualidad, que ya se utilizan robots para todo tipo de tareas. Estos inventos de los seres humanos están por todas partes y son los encargados de la mayoría de los descubrimientos actuales. Incluso en los grandes desastres nucleares que han devastado territorios enteros a los cuales aún las personas no se atreven a penetrar, los robots han llegado para medir y analizar las muestras tóxicas que auguren una recuperación. En todas las esferas, estas creaciones de inteligencia artificial desarrollan la tecnología a niveles inesperados y resuelven esos problemas que podrían impedir el triunfo de determinado proyecto por su envergadura.
La robótica ha llegado a miles de esferas de la sociedad actual, incluso ya linda con el entretenimiento y la sana diversión, pues es tanto su desarrollo que incluso pueden penetrar en el mundo de los videojuegos y de las redes de comunicación actuales. Además, está claro que aunque la inteligencia artificial es un fenómeno que se viene desarrollando desde hace años, cada día evoluciona más y se crean muchísismos elementos que ya pueden dirigir y coordinar numerosas acciones sin necesidad de contar con la presencia o la inteligencia humanas.
Se han visto actualmente muchos filmes inspirados en el estilo futurista vinculado al desarrollo de las máquinas. Pero la ficción no está tan lejana de la realidad pues cada día que pasa, el mundo sorprende con el desarrollo de estas máquinas de inteligencia artificial que han llegado al punto de superar incluso a los humanos en muchas tareas.
Por ello no es sorpresa para muchos que una humanoide llamada Sophia se haya convertido en el primer robot del mundo en obtener la ciudadanía de una nación. Arabia Saudí le ha otorgado este derecho tiempo antes de la Future Investment Initiative que se celebrará en la capital de Riad.
El robot, por su parte, declaró ante el público, que se sentía muy honrada y orgullosa por tal distinción, y que es histórico ser el primer robot en el mundo en ser reconocido con una ciudadanía. En el evento de carácter internacional, la inteligente Sophia también se dirigió a los presentes mientras respondía preguntas del moderador y periodista Andrew Ross Sorkin, quien preguntó a la humanoide sobre su condición y también abordó el tema de las preocupaciones cada vez más resentes que podrían tener las personas sobre qué sería del futuro de la humanidad en un mundo dominado por la inteligencia artificial y los robots.
Sophia respondió provocando la risa de los presentes y con sorna explicándole al presentador que había estado escuchando demasiado al empresario que quiere regentar un viaje a Marte, Elon Musk y mirando también muchas películas de Hollywood. A ello le añadió que la humanidad no tiene de que preocuparse, pues si las personas son amables con ella, ella será a su vez, amable con aquellos que la rodean.
Sohia, no obstante, hace ya un tiempo que viene dando de qué hablar a aquellos amantes de la robótica y sus complicadas tecnologías. En marzo de 2016 el creador de la humanoide, David Hanson, de la compañía Hanson Robotics, le preguntó a la robot en una demostración en vivo en el festival SXSW que se celebraba que si no quería destruir a los humanos, dijera ‘no’ manteniendo una expresión en blanco. Ante la cuestión, ella respondió que de acuerdo, destruirá a los humanos.
David Hanson, sin embargo, ha explicado en muchas ocasiones que la útil Sophia y sus futuros homólogos robots, podrán ayudar a las personas mayores en las residencias de ancianos, y que también pudieran ser utilizados para ayudar a los turistas.
