Trump suaviza los comentarios contra Corea del Norte
En su gira oficial de 13 días por Asia, el presidente de Estados Unidos Donald Trump ha comenzado este martes quizás el tramo más complejo de su periplo. Ha llegado a Seul, capital surcoreana, a 35 kilómetros de la frontera con Corea del Norte, un archienemigo. El recibimiento y primeros intercambios en este país no han logrado ser tan cálidos como lo fueron en Japón, su parada anterior, donde Trump incluso se permitió salirse del guión para bromear un poco con el primer ministro japonés Shinzo Abe. Hoy se ha abstenido de improvisar, y ha mantenido un tono correcto durante el programa.
Y no es para menos, Trump ha reclamado en varias ocasiones reformas en el tratado bilateral de libre comercio entre ambas coreas, e incluso ha llegado a acusar al presidente Moon Jae-in de intentar «pacificar» el norte. Pero esta vez, in situ, la moderación ha sido su estandarte, cosa rara, aunque ha vuelto sobre el tratado y las posibilidades de una nueva versión, pues consideró que el actual “ha tenido poco éxito y no es muy bueno para EEUU”. No dejó de felicitar por ello al país, como hiciera también con Japón, por haber invertido miles de millones de dólares en armamento norteamericano, “el mejor del mundo”, acotó sin modestia alguna.
Si adjuntamos a esta su intervención de ayer en Japón podría parecer que el inquilino de la Casa Blanca anda ofreciéndole armamento “bueno y a buen precio” a toda Asia. A Shinzo Abe le diría, haciendo alusión al reciente altercado con Corea del Norte sobre los misiles que esta lanzó a su territorio: "Los disparará desde el cielo cuando complete la compra de muchos equipos militares adicionales de los Estados Unidos". Y agregó: "El primer ministro de Japón va a comprar grandes cantidades de equipamiento militar, como debería".
Pero para un mejor desarrollo de la visita, tanto Estados Unidos como Corea del Sur, han pasado sorteando los desacuerdos. Como en Japón, la primera parada fue con las tropas norteamericanas en ese país, allí comentó sobre la situación con Corea del Norte: “Al final se resolverá. Porque siempre se resuelve - tiene que resolverse”. Ya en conferencia de prensa en la Casa Azul, Corea del Norte y la crisis entorno a su programa nuclear fue abordado, pero sin el asomo de la beligerancia que ha venido promoviendo Trump desde hace tres mese. Incluso afirmó que ve en el tema “muchos pregresos ”, aunque se apresuró a acotar que está dispuesto a “defenderse a sí mismo y a sus aliados haciendo uso completo de nuestra capacidad [militar] sin rival, si es necesario”.
En Seul, Trump no llamado a Kim Jong Il, el líder norcoreano, “hombre cohete”, como lo hiciera un tuit en septiembre, o ha amenazado con destruir el país “por completo”, como hizo en la ONU, pero esto no quiere decir que haya habido algún giro en su política altamente belicista, es solo protocolo. No es de extrañar que también recordara en su intervención que tres portaaviones estadounidenses, con grupos de escolta, y un submarino nuclear preparan sus maniobras en el Pacífico, ¿estarán también en venta?. Mañana miércoles aterrizará en China, con la intención, según han anunciado voceros de la Casa Blanca, de lanzar un comunicado internacional, en especial a China y a Rusia, para que colaboren en la presión al régimen norcoreano.
