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lunes, 20 de noviembre de 2017

Un fósil viviente

Por Miss GD

Se trataba exactamente de un Chlamydoselachus anguineus o, como usualmente se le denomina, un tiburón anguila, una especie prehistórica poco conocida, que fue capturado en agosto pasado en aguas cercanas al Algarve, territorio de Portugal. Aunque por sus características se le considera como un fósil viviente, el tiburón anguila es una especie que se encuentra a menudo en muchas áreas del planeta, como en los territorios de Angola hasta Chile, de Guyana a Nueva Zelanda y de España a Japón. Pero no obstante, poco se conoce sobre sus hábitos de vida o sobre el tamaño de su población. Esto se debe fundamenalmente a que esta especie habita usualmente a grandes profundidades, lo que hace difícil verle y monitorearla. Este tiburón, capturado en Portugal, fue atrapado mediante el uso de una red lanzada a 700 metros de profundidad.

Es un poco difícil pensar que en la actualidad existan seres que han estado habitando la tierra durante millones de años. Pero sí, todavía el mundo tiene la apacidad de asombrarnos, pues biólogos marinos capturaron en una red de pesaca a un animal poco común que no habían visto con anterioridad, con una cabeza redonda y una hilera de 300 dientes delgados y afilados, característicos de un depredador peligroso.

Se trataba exactamete de un Chlamydoselachus anguineus o, como usualmente se le denomina, un tiburón anguila, una especie prehistórica poco conocida, que fue capturado en agosto pasado en aguas cercanas al Algarve, territorio de Portugal.

Según explican expertos, este tipo de tiburón pertenece a la única especie sobreviviente de una familia en la que todas las demás se extinguieron, refirió en entrevista con BBC Mundo, Margarida Castro, profesora e investigadora del Centro de Ciencias Marinas de la Universidad de Algarve. Agraga que algunos estiman que esta especie data del jurásico tardío, aun que puede ser un poco más reciente, pero en todo caso hablamos de miles de años; así que es bastante viejo en términos evolutivos, pues ciertamente está en la tierra antes que el hombre, indica la experta.

Esta investigadora forma parte del proyecto MINOUW, una iniciativa para minimizar las capturas indeseadas de especies marinas por parte de los barcos de pesca europeos. Es por ello que había presencia de investigadores en un barco de pesca comercial.

Sobre este tipo de pez puede decirse que aunque la mayor parte de los escualos tienen la cabeza plana y el tiburón anguila la tiene redonda, el hecho de tener aletas y las características de toda la parte inferior de su cuerpo no dejan duda a los expertos de que se trata de un tiburón y no de una especie de anguila.

Sin embargo, destaca Castro, que lo realmente único de este animal es su dentadura, pues tiene una gran hilera de dientes perpendiculares a la mandíbula, que son muy filosos, delgados y apuntan hacia adentro, ello le permite atrapar grandes presas y mantenerlas en la boca pues si estas pelean, solo pueden avanzar dentro de la cavidad bucal del animal porque los dientes les impiden salir, dice y agrega que así, son capaces de atrapar algo y no dejarlo escapar, lo que claramente indica que se trata de un depredador muy agresivo, agregó.

En el caso del tiburón capturado en Portugal, era un macho adulto que medía 1,5 metros de largo y cuando lo sacaron del mar ya estaba muerto, pues desde esa profundidad, la mayor parte de los peces llegan muertos, debido a que la red la suben muy rápido y ellos no pueden sobrevivir el cambio repentino de presión, manifiesta Castro.

La poca información que se tiene sobre esta especie dificulta saber si se encuentra en riesgo de extinción, aunque la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza pone al tiburón anguila como una especie casi amenazada, porque se teme que la expansión de la pesca en aguas profundas lleve a un incremento en su captura accidental.

Sin embrago, los expertos piensan que de si se trata de una especie en riesgo aún esa cuestión aún resulta muy difícil de responder, pues no se sabe cuál es la proporción de lo que se está atrapando, si la tasa de pesca es proporcional a lo rara que es su presencia en el océano, entonces sí estamos frente a una especie en peligro, pero no se tiene esa información en este momento, apunta Castro.