Un Mundial paralelo a Rusia 2018 a modo de consuelo
¿Una Copa Mundial de fútbol de “consuelo”? Meses atrás esta pregunta habría provocado sonrisas burlescas en no pocas personas; sin embargo, la eliminación de equipos como Italia, Estados Unidos, Chile, Irlanda, entre otros, ha provocado que surja un creciente interés por organizar un evento, no necesariamente paralelo (la FIFA pondría el grito en el cielo), a la Copa que acogerá Rusia y que tendría como sede a Estados Unidos. La idea sería similar a la Copa América Centenario, celebrada en 2016, en varios estados de la Unión y que resultó un éxito económico. ¿Podrá concretarse esta “iniciativa”? Parece tener muchos detractores y miles de inconvenientes; pero, al mismo tiempo, el posible evento tendría un filón millonario nada despreciable para Federaciones nacionales y jugadores que verán el Mundial de Rusia por televisión.
Los seguidores de la selección nacional de fútbol de Estados Unidos no podían creer lo que había sucedido con su equipo, uno de los grandes favoritos para ganar la hexagonal final de Concacaf. Con un empate en la última fecha clasificatoria, ante Trinidad y Tobago, que estaba en el fondo de la tabla, garantizaban al menos el pase al repechaje; sin embargo, los estadounidenses perdieron por 2-1 y vieron, atónitos, cómo Panamá sacaba un triunfo en los minutos conclusivos que los dejaba fuera de un Mundial por primera vez en más de 30 años.
Igual desconsuelo sufrieron los tifossi ante la sequía goleadora de su equipo, que no pudo con España en la fase de grupos y, luego, contra Suecia, fue incapaz de marcar un gol. De esta forma, por primera vez en 59 años, Italia quedaba fuera de un Mundial. Otro de los favoritos, por la estabilidad lograda en el pasado lustro (dos títulos de Copa América) y por la calidad individual de sus jugadores, era Chile; pero esta selección tampoco logró obtener los puntos que necesitaba en su enfrentamiento decisivo ante Brasil y se quedó sin boleto para la cita rusa.
Si analizamos las nóminas de estos tres equipos y las de otras selecciones que fueron incapaces de clasificarse encontramos que estrellas como Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Gianluiggi Buffon, Aubameyang que atraen a millones de fanáticos estarían de vacaciones en el verano de 2018. O tal vez no…a partir de una posible propuesta surgida en Estados Unidos de organizar una Copa Mundial de consuelo, en la que tendrían espacio varias de las selecciones que no obtuvieron una plaza para Rusia. El evento serviría como prueba para el Mundial de la FIFA de 2026, de 48 equipos, que previsiblemente acogerán, de manera conjunta (aunque con amplio protagonismo para Estados Unidos), este país, México y Canadá; además, y este sin dudas es el punto más importante, sería un gran negocio, a partir de la gran base de fanáticos del fútbol, muchos de ellos inmigrantes, que llenarían los estadios.
No es casualidad que la propuesta cuente con el apoyo de la cadena televisiva Fox, que compró los derechos de transmisión del Mundial de Rusia, pero que, sin la presencia de la selección estadounidense, considera que sus ingresos quedarán por debajo de lo esperado y este torneo serviría para aumentar sus dividendos. Otros que parecen apoyar el proyecto son empresas multinacionales como McDonald’s, Coca-Cola y Budweiser, todos patrocinadores de la FIFA.
¿Cómo tomará la FIFA el “Mundial de consuelo”? Esta es una de las incógnitas. De seguro la organización que preside Gianni Infantino no quiere, bajo ningún concepto, que este “Mundial” interfiera con el suyo, en Rusia, porque tendría una fortísima repercusión económica. Por tanto, el hecho de celebrar “Mundiales paralelos” está fuera de la mesa de discusión.
El evento en Estados Unidos tendría que realizarse antes de la cita de Rusia y aquí también hay un problema: una de las quejas más comunes entre los futbolistas es que el extenso calendario con sus clubes los deja exhaustos y esto les impide competir al máximo nivel en certámenes internacionales. Entonces es muy probable que las principales estrellas de los equipos que se involucrarían en este “Mundial” prefieran descansar para arrancar mejor la siguiente temporada en Europa, antes que enrolarse en una “aventura” con su selección nacional, en un evento que, a nivel deportivo, resultaría realmente poco interesante. No obstante, aquí hay que considerar que los premios económicos a repartir podrían ser llamativos y esto, tal vez, logre convencer a algunos escépticos.
Una alternativa a esta variante sería organizar, también en Estados Unidos, un torneo más pequeño, quizás entre ocho selecciones, cuatro de las no clasificadas (los locales, Italia, Chile y Holanda) y cuatro que jugarán en Rusia y asumirían el certamen como preparación para el Mundial (ya se habla del interés mostrado por Brasil, México, Inglaterra y Alemania).
¿Podrá concretarse alguna de estas opciones? Con tanto dinero de por medio, en un año de Mundial, nada debería sorprendernos.
