Una "advertencia a la humanidad"
Miles de científicos de todo el mundo se han unido para lanzar otra "advertencia a la humanidad" sobre las amenazas sin precedentes que nosotros, como especie, y lo que es más importante, nuestro planeta en su conjunto, enfrentamos actualmente. Así, enumeran lo que consideran los principales peligros, incluido el cambio climático.
Incluyeron, además, el crecimiento de la población, la deforestación, la extinción de especies y la pérdida de acceso al agua potable, y ponen de relieve lo mal que los estamos abordando. Se trata –según IFL Science– de una actualización de una carta enviada por un grupo de científicos titulada "Advertencia a la Humanidad de los científicos del mundo", en la cual 1 700 científicos, incluidos la mayoría de los premios Nobel científicos vivos aquel momento, declararon lo que consideraban las mayores amenazas para el planeta y, por extensión, a nosotros. Esta actualización, 25 años después, sobre cómo hemos progresado es, huelga decirlo, no alentadora. Con la sola excepción de cierta estabilización de la capa de ozono –escribieron los autores ahora–, la humanidad no ha progresado lo suficiente como para resolver los desafíos medioambientales previstos. Este "segundo aviso" ha sido firmado por unos 15 000 científicos de 184 países diferentes.
En 1992, se expresaron preocupaciones sobre: el agotamiento de la capa de ozono, la disponibilidad de agua dulce, el agotamiento de la vida marina, zonas oceánicas muertas, pérdida de bosques, destrucción de la biodiversidad, cambio climático y crecimiento continuo de la población humana. Ahora, 25 años después, casi todo eso ha empeorado.
Durante este tiempo, la población aumentó en 2 mil millones, lo cual equivale a un 35%. Se han talado cerca de 121 millones de hectáreas de bosques, mientras que el número de zonas oceánicas muertas se ha incrementado en un 75%, y la cantidad de agua dulce disponible por persona ha disminuido en un 26 por ciento. Pero los investigadores no son totalmente pesimistas. El hecho de que hayamos logrado resolver la crisis del ozono actuando de manera decisiva y colectiva demuestra que este tipo de acuerdos y acciones mundiales son posibles. En ese sentido, sugieren aumentar la presión sobre los gobiernos y la industria para abordar de frente los problemas más acuciantes. Se trata de poner de nuestra parte, y de voluntad política para lograr salvar la casa de todos.
