Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

sábado, 18 de noviembre de 2017

Una nueva era de la mano de la robótica

Por deltoro

La robótica ofrece muchas oportunidades para mejorar la seguridad y la eficiencia de las operaciones mineras, sobre todo en la explotación de yacimientos subterráneos. Las aplicaciones de los robots en actividades mineras no se limita a la tierra, ni tampoco a las profundidades del fondo marino. Próximamente también se extenderán al espacio. Los robots se pueden emplear a una amplia diversidad de sectores industriales y de servicios. La minería no es una excepción. De hecho, la robótica es una de las tecnologías que más impacto tienen a la hora de transformar la minería, según los expertos. En la actualidad, la aplicación de robótica en la actividad minera todavía está muy limitada. Sin embargo, presenta un gran potencial, debido a que proporciona ventajas en cuanto a aumento de la seguridad y de la eficiencia de las operaciones mineras.

Los robots pueden contribuir a reducir la probabilidad de accidentes en las minas, ya sean a cielo abierto (de superficie) o bajo tierra. De las estadísticas de accidentes en actividades mineras se desprende que los principales riesgos para los mineros se producen en áreas poco accesibles de las minas donde resultan complicadas las tareas de mantenimiento y donde es difícil realizar una vigilancia continua y sistemática. Los sistemas robóticos pueden desarrollar gran variedad de operaciones, desde rescatar mineros atrapados hasta recoger muestras. La mayoría de los robots actualmente en uso en la industria minera suelen desempeñar tareas simples y repetitivas, como cargar y descargar maquinaria, o recoger y colocar materiales.

En general, las operaciones en las explotaciones mineras tanto de superficie como ubterráneas se realizan con el factor humano que manejan maquinaria móvil y potente. Si se aumentara la automatización del equipamiento minero, se podría reducir la exposición de seres humanos a ambientes inhóspitos con ruidos, polvo, gas y agua, donde además existen máquinas en movimiento y el techo de las galerías se puede desplomar. Esto puede resultar más usable principalmente en tareas como colocar explosivos, adentrarse en galerías subterráneas para estabilizar el techo u operar en zonas donde es imposible que un ser humano trabaje o incluso sobreviva.

Entre los sistemas robóticos comercialmente disponibles figuran camiones de carga y descarga, que pueden estar teledirigidos a distancia o bien estar automatizados. Otros dispositivos robóticos son capaces de perforar y apuntalar los techos de las minas. Incluso se utilizan vehículos no tripulados en áreas subterráneas inundadas de grava y arena donde los mineros humanos no pueden acceder. Los recursos minerales del planeta están sobreexplotados. De ahí que la atención de la industria minera se esté explotando otras posibilidades. Es el caso de los fondos oceánicos, que representan dos terceras partes de la superficie terrestres y cuyos yacimientos minerales están intactos. En el campo de la minería del fondo marino, la robótica es una tecnología clave. Sin embargo, los retos técnicos que deben superar no son nada fáciles. Generalmente, los robots mineros son muy grandes y pesados, y suele ser frecuente que patinen y se hundan durante las operaciones. Un robot para minería submarina debe ser capaz de adaptarse al fondo delocéano en condiciones muy adversas y a la vez debe evitar destruir el medioambiente marino.

La preocupación por el medioambiente está estrechamente relacionada con la actividad minera. Todavía es más acusada cuando se trata del mar. En 2011 se adjudicaba la primera concesión de minería comercial en el fondo marino por parte del Gobierno de Papúa-Nueva Guinea a la compañía canadiense Nautilus Minerals. Es un yacimiento de oro, plata y cobre a 1.600 metros de profundidad, que Nautilus podrá explotar en exclusiva durante 20 años. En 2019, Nautilus planea emplear robots submarinos en el yacimiento, radicado en el Mar de Bismarck en el Pacífico suroccidental, cerca de volcanes submarinos. La empresa canadiense espera obtener un 7 por ciento de cobre y seis gramos de oro por tonelada de fondo marino. En tierra, normalmente se consigue un 2 por ciento de cobre y un gramo de oro por tonelada.

El incremento de la eficiencia es otro motivo para implantar robots mineros. Es posible lograr aumentar la productividad, reducir los costes de producción y mejorar la calidad de los productos obtenidos. Se calcula que la utilización real de las minas subterráneas suele rondar el 25 por ciento. Entre los motivos están la compleja secuenciación de las operaciones mineras, junto a otras razones como la necesidad de ventilar tras las explosiones, los cambios de turno, las pausas para comer y el tiempo de desplazamiento. Eso se reduciría con robots que capaces de aguantar turnos de veinticuatro horas, siete días a la semana. Sin embargo, lograr robots autónomos para la minería requiere enormes inversiones que además necesitan dilatados periodos de implantación.