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sábado, 18 de noviembre de 2017

Una tribu indígena sin ningún contacto con la sociedad

Por Miss GD

Definitivamente aún hay cosas por descubrir cuando la sociedad ya celebra su 2018. No todo es claro en este mundo, aún hay cosas que pueden logar sorprender a la humanidad. El mundo conoce hoy millares de mitos y creencias que han quedado de los pueblos indígenas, huellas palpables incluso en la sociedad actual pero también infinidad de interrogantes sobre lo que pasaba realmente en esas comunidades que se fueron transformando en reservas, pero que aún hoy conservan sus tradiciones y valores culturales. El hecho es que la mayoría de las tribus indígenas ya viven en contacto con la sociedad mundial y forman parte activa de ella, a pesar de que mantienen sus creencias y un particular estilo de vida.

Pero en 2008 se publicaron unas fotografías de una tribu de indígenas no contactados en una región remota de la selva tropical del Amazonas, en Brasil, en el continente americano, algo que asombró al mundo, y mostró que, incluso en la sociedad moderna, con tanta tecnología e hiper-conectado entre sí, siguen existiendo pequeñas comunidades de muchas personas que viven en el aislamiento más absoluto de lo que llamamos hoy en día, la civilización. Ahora, esas nuevas imágenes de lo que los expertos creen que es la misma tribu se han revelado, están proporcionando más detalles sobre su cultura y forma de vida, lejo del desarrollo de la ciencia y la nuevas tecnologías.

El fotógrafo brasileño Ricardo Stuckert fue el encargado de capturar las imágenes desde un helicóptero de tribu indígena, en un viaje de investigación hacia Acre, situado en el oeste de Brasil, cerca de la frontera con Perú. En un fotorreportaje originalmente publicado por la revista especializada National Geographic, las imágenes proporcionan una mirada más cercana a la tribu que ha impactado a la humanidad, y revelan el uso de una intrincada pintura corporal, de peinados exóticos y armamento rústico.

José Carlos Meirelles, quien también participa en el equipo de la investigación, declaró a la National Geographic que, a pesar de que la tribu fue descubierta en una región diferente hace casi 9 años, el que se ha visto ahora es probable que sea el mismo grupo de personas, pues probablemente sean nómadas, que se mueven más o menos cada cuatro años.

Las imágenes tomadas por el equipo muestran una casa con techo de paja, más conocida como maloca, así como el armamento que llevan los habitantes de la tribu, lo que se ve en las que muestran a uno de los miembros de la tribu tratando de amenazar al helicóptero con un arco y una flecha. De acuerdo con el fotógrafo Stuckert, los miembros de la tribu tenían más curiosidad que miedo al verlos, y era una curiosidad mutua entre los fotógrafos y los sujetos a investigar, pues nadie se esperaba que quedara en el mundo una comunidad tan aislada.

Sin embargo, a pesar de que los miembros de la tribu tienen una buena salud, José Carlos Meirelles estima que se tratan de unos 300 miembros dispersos entre varios asentamientos cercanos, el equipo de antropólogos está preocupado de que los mineros y los madereros ilegales pronto podrían invadir su territorio para implementar nuevas industrias y aprovechar los recursos naturales.

De hecho, está claro que los contactos anteriores entre la civilización y las tribus indígenas han tenido consecuencias desastrosas; como los brotes de enfermedad a las que estas personas no tienen inmunidad, además de los choques violentos que han aniquilado tribus enteras en el pasado. Todo ello hace temer que ahora, la historia podría repetirse de nuevo.

No obstante, la tribu fotografiada vive en un territorio protegido, en el cual se aplican fuertes sanciones a los invasores no autorizados. Sin embargo, en la frontera con Perú, la situación no tiene un control tan eficiente, pues las actividades ilegales son comunes entre muchos países de origen indígena, que aprovechan la riqueza de sus recursos naturales. Como la distancia entre la tribu y los intrusos no deseados ha disminuido, el peligro de extinción crece cada vez más.