Alemania, tres meses sin Canciller
Nunca antes se había visto en la historia política de Alemania un acontecimiento similar. La nación europea se ha pasado tres meses sin un gobierno que ponga rumbo al barco germano, una cifra récord y que seguirá incrementándose, porque los diálogos entre conservadores y socialdemócratas se esperan para principios del año próximo. Las fechas exactas de estas conversaciones no se han confirmado todavía.
El presidente germano Frank-Walter Steinmeier, durante su discurso navideño reconoció que en el país se viven tiempos en los que la sociedad se enfrenta constantemente con lo inesperado, y esto genera inseguridad. “Pero siempre habrá razones para sentirse seguros” afirmó. También aseveró que el Estado se encuentra funcionando según lo establece la Constitución, lo cual debe ser motivo de tranquilidad para los ciudadano de todo el país. Steinmeier recomendó además que el pueblo no puede dejarse llevar por la frustración, y aunque la formación del nuevo gobierno se está haciendo esperar de forma inusual, no deben existir dudas de que pronto será conformado.
En un escenario político inédito, generado luego del fracaso de las primeras conversaciones para formar una alianza entre conservadores, liberales y verdes, la canciller Angela Merkel y el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz, lograron acordar la próxima celebración de las negociaciones para llegar a un acercamiento entre ambas partes a partir del 7 de enero. Un comunicado emitido de manera conjunta por el bloque conservador y el SPD refiere que el 12 de enero pudiera ser posible presentar el resultado de los diálogos. Esta etapa ha sido denominada de “sondeo”, necesaria para luego pasar a una segunda ronda que incluirá a todos los partidos implicados.
Sin embargo, existen claras diferencias entre la Merkel y el SPD. Mientras la canciller alemana volvió a reafirmar su interés de formar una gran coalición de Gobierno con los socialdemócratas, sustentada en un acuerdo que establezca los grandes proyectos para aprobar en la legislatura; el SPD no prefiere esta opción, porque a su juicio de este modo se daña su perfil, lastra su actuación en las urnas y no le permite renovarse. Fue por eso que este partido ha planteado, en las últimas semanas, varias propuestas alternativas para dar estabilidad a un Gobierno que, si bien considera tiene que liderar la dama de hierro germana, debe tener mayor flexibilidad hacia los socialdemócratas. A pesar de estos movimientos en el tablero político alemán, expertos aseguran que no será posible una virtual formación de un nuevo Gobierno antes de marzo.
