Alemania, un nuevo factor en la desaparición del ARA San Juan
Cuando todavía aparecen noticias sobre la desaparición del submarino argentino ARA San Juan en las profundidades del Atlántico sur, sobre todo relacionadas con las labores de búsqueda de los restos del navío, el foco de atención mediático parece ubicarse ahora en dos empresas alemanas sospechosas de haber pagado sobornos para lograr el contrato y de proporcionar piezas de calidad inferior al artefacto marino.
Las compañías Ferrostaal y EnerSys-Hawker eran las encargadas de suministrar baterías al ARA San Juan. La cadena regional pública alemana Bayerische Rundfunk informa que no se documentaron ni registraron bien los trabajos realizados cuando el submarino, de producción alemana e incorporado a la Armada de Argentina en 1985, participó en un proceso de reparación que, entre otras reparaciones, incluyó el cambio de baterías. Según BR, estas empresas rubricaron un contrato valorado en 5.1 millones de euros para el suministro de 964 baterías en el que se sospecha se pagaron sobornos.
Hasta el momento, solamente los portavoces de Ferrostaal se han pronunciado en rechazo de las acusaciones que los responsabilizan de estos actos, reconociendo que solo se limitó a mediar en el contrato y cobrar por ello una comisión. Por otro lado, EnerSys-Hawker, el suministrador de las baterías, no ha respondido a las preguntas de BR sobre las acusaciones que está emitiendo la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento argentino, que está solicitando al Ministerio alemán del Interior información y colaboración en el caso, para poder ofrecer respuestas certeras respecto a las posibles causas que provocaron el hundimiento del navío, y como consecuencia, la muerte de sus 44 tripulantes a bordo.
La presidenta de esta comisión argentina, Cornelia Schmidt-Liermann, señaló que su gobierno tiene la sospecha de que “las baterías que fueron sustituidas no eran, en parte o en nada, de la calidad que debían haber sido. No sabemos tampoco de dónde llegaron, si de Alemania o de otro país”. Por otra parte, el ministro de Defensa del país sudamericano, Oscar Aguad, denuncia que ciertamente las “sospechas sugieren que aquí hubo corrupción”. Las declaraciones de ambos funcionarios apuntan a la búsqueda de respuestas ante un hecho que conmocionó a toda la Argentina, desde que no se empezaron a tener noticias del paradero del submarino ARA San Juan.
