Alternativas para combatir a Boko Haram
Nigeria aprobó la entrega de mil millones de dólares procedentes de los ingresos del petróleo para financiar la lucha contra el grupo terrorista Boko Haram. Los gobernadores estatales del país africano estimaron conveniente buscar otras opciones que ayuden a combatir a esa agrupación extremista que ha causado muchas pérdidas humanas y materiales.
La producción de petróleo en Nigeria beneficia de manera general a esa nación con 2 mil 300 millones de dólares, por tanto, la cifra que el gobierno destinará para la lucha contra el fundamentalismo es casi la mitad de esa suma total. De cierto modo es esta una recompensa por parte de los gobernadores estatales a los logros del Gobierno federal en la guerra, y se aspira a que el monto escogido del exceso de ingresos procedentes del crudo sirva para que esa lucha contra los terroristas llegue a su fin. Al respecto, el gobernador del Estado de Edo, Godwin Obaseki, aseguró que ese dinero cubrirá todo un conjunto de necesidades, entre ellas la adquisición de equipos, el entrenamiento para el personal militar y la logística.
Después de conocerse la noticia se supone que debía de existir cierto agradecimiento y tranquilidad en Nigeria, pues esos pasos tan importantes que da un gobierno con respecto a la estabilidad y seguridad de su pueblo es merecedora de reconocimiento. Sin embargo, los nigerianos dudan, y las especulaciones no se han hecho esperar. Pero… ¿por qué? Resulta que es dudosa la suma tan grande de dinero que se ha destinado al respecto, y por lo general es adherida a temas de corrupción, algo, que es muy común en Nigeria, más cuando se acercan las elecciones presidenciales.
Ha sido habitual que durante las campañas de candidaturas, y justo antes de las elecciones se cometan muchos actos de corrupción, sobornos, y robos de fondos públicos. Los próximos comicios en Nigeria están previstos para febrero y marzo del 2019 y el gobierno acaba de anunciar que se destinará una gran suma de dinero para la lucha contra el terrorismo. Se especula además que las autoridades han desviado fondos de ayuda humanitaria destinados a ocho millones y medio de personas y entre los acusados de inflar el precio de los proyectos de ayuda humanitaria se encuentra el actual presidente, Muhammadu Buhari.
La verdad es que Nigeria ha sufrido nueve años de ataques contra militares y población civil, con muchas de sus zonas fuera del control gubernamental, sería buena la idea de que ese dinero que destinaron para la guerra contra los extremistas en realidad llegue a su objetivo final, y no se hagan certeras las especulaciones y las dudas sobre el destino de esa cifra millonaria.
