Alternativas para luchar contra el cambio climático
Se conoció una nueva manera de combatir el cambio climático, nada más y nada menos que las grasas liberadas a la atmósfera desde las cocinas por el uso de freidoras. Según científicos de la británica Universidad de Reading, este hecho de la cotidianeidad puede mejorar, paradójicamente, la formación de nubes, importante factor de enfriamiento en el planeta.
Expertos de ese centro de altos estudios demostraron por primera vez que las moléculas de ácidos grasos emitidas durante la cocción pueden formar espontáneamente estructuras tridimensionales complejas en gotas de aerosoles atmosféricos. El autor del estudio, Christian Pfrang, profesor de Química Física y Atmosférica en Reading subrayó que las moléculas de ácidos grasos que recubren la superficie de las partículas de aerosol en la atmósfera pueden afectar la capacidad de esa sustancia para sembrar la formación de nubes. Prang también destacó que se debe tener en cuenta que es esta la primera vez que los científicos consideran el efecto que causan esas moléculas dentro de la gota de aerosol. Se demostró, además, que pueden ensamblarse en una gama de estructuras complejas y ordenadas.
A raíz de los resultados obtenidos en esa reciente investigación, espera, el equipo de científicos encargado de ello que otros investigadores se incentiven a indagar el impacto real del autoensamblaje complejo en la atmósfera.
Pero… ¿qué es el cambio climático? No es más que una modificación en la distribución estadística de los patrones meteorológicos durante un periodo prolongado de tiempo y es el resultado de factores como los procesos bióticos, variaciones en la radiación solar recibida por la Tierra, tectónica de placas y erupciones volcánicas. Sin embargo ciertas actividades humanas son la causa principal del cambio climático que vivimos actualmente, y a lo que también se le conoce como calentamiento global.
El tema principal de este artículo es uno de los ejemplos que demuestran la constancia y empeño con que trabajan los científicos para lograr entender el clima pasado y futuro mediante observaciones y modelos teóricos, así como las herramientas o posibles soluciones para hacer menos sentido y dañino ese proceso natural. El hombre ha influido demasiado en el cambio climático, y como resultado nosotros mismos sufrimos esos efectos que en ocasiones llegan a ser mortales. No son suficientes los acuerdos firmados por organismos nacionales e internacionales, si en el fondo nuestra especie no se concientiza del daño que le provoca a la naturaleza, y por ende, a sí mismo.
