Brasil no quiere nada con Venezuela
La decisión se produjo días después de la decisión de Venezuela de expulsar al propio embajador de Brasil en Caracas, Ruy Pereira. Al explicar su decisión, Venezuela dijo que Brasil había actuado ilegalmente al enjuiciar a su ex presidenta de izquierda, Dilma Rousseff, según reporta BBC News. El hecho se produce en el contexto donde Brasil y Canadá se han convertido en críticos abiertos de Maduro.
El sábado, Venezuela también expulsó al encargado de negocios de Canadá acusándolo de interferir en asuntos internos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá respondió el lunes y anunció que no se le permitiría regresar al embajador Wilmer Barrientos Fernández, que ya se encontraba en el extranjero. El encargado de negocios de Venezuela, Ángel Herrera, también se le pidió que se fuera.
Las relaciones con Brasil se han deteriorado desde que el presidente Michel Temer asumió el cargo el año pasado, luego del despido de la Sra. Rousseff por irregularidades fiscales. El presidente Nicolás Maduro describió su acusación como "un golpe de derecha". El presidente de la poderosa Asamblea Constituyente de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo el sábado que "las relaciones diplomáticas con Brasil no se restaurarán hasta que el gobierno restablezca el orden constitucional que efectivamente ha roto".
El gobierno brasileño dijo que la medida mostraba "una vez más la naturaleza autoritaria de la administración del presidente Maduro". Brasil y Canadá se han convertido en críticos abiertos de Maduro. Acusan a su gobierno socialista de hostigar a la oposición y violar los derechos humanos. Canadá impuso sanciones a altos funcionarios venezolanos hace unos meses. Canadá y Brasil fueron algunos de los países que criticaron la decisión de Maduro de convocar una Asamblea Constituyente, que efectivamente reemplazó a la Asamblea Nacional controlada por la oposición. El anuncio provocó protestas callejeras masivas, que mataron a más de 120 personas en cuatro meses. La oposición boicoteó las elecciones en julio y también realizó un referéndum no oficial en el que dijeron que más de siete millones de venezolanos habían votado en contra de la asamblea constituyente.
El mandato de seis años de Maduro termina en 2019. Se postulará para la reelección el próximo año. Venezuela tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo y durante años ha sufrido una escasez de productos básicos, incluidos medicamentos. El gobierno culpa a la crisis de un bloqueo económico liderado por Estados Unidos, así como a una fuerte caída en el precio internacional del petróleo, su principal producto de exportación.
