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viernes, 8 de diciembre de 2017

Canadá se disculpa ante sus indígenas

Por Nilyam

El más alto mando de Canadá ha ofrecidos disculpa a los indígenas de Terranova y Labrador, una de las diez provincias que, junto con otros tres territorios, conforman las trece entidades federales de esta nación de América del Norte; y la cual se ubica al noreste del país. El propio primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidió perdón a los residentes autóctonos de esta región, por el internamiento forzoso de miles de niños en residencias escolares por unas tres décadas, con lo cual se buscaba eliminar la lengua y cultura aborigen de la población.

Fue así como, entre 1949 y 1979, tiene lugar uno de los capítulos más oscuros de la historia de Canadá. En ese período de tiempo, miles de niños indígenas de Terranova y Labrador, fueron separados de sus familias a la fuerza y obligados a vivir en estas residencias escolares (cinco en total), puestas a funcionar por las autoridades, pero gestionadas por la Asociación Internacional Grenfell, una organización que ofrecía servicios religiosos y médicos. En teoría, en estas residencias los pequeños debían recibir la formación necesaria para incorporarse sin dificultades al tipo de sociedad que ya predominaba en la nación norteña. Sin embargo, tal como pasaba en las escuelas católicas de Irlanda en la década de 1970 (los hechos internacionales más similares), muchos de estos niños sufrieron abusos sexuales y físicos.

Según señaló el propio Trudeau, como parte del discurso que pronunció en esta provincia, este internamiento venía a ser “una forma colonial de pensar” que “condujo a prácticas que causaron un gran daño". El líder canadiense reconoció que en estas residencias a los pequeños indígenas se les hacía sentir irrelevantes e inferiores. “Se les enseñó a estar avergonzados de quiénes eran y de dónde venían", destacó, mientras sufrían muchas veces de negligencia, falta de alimentación, cuidados, abusos físicos, psicológicos y sexuales. En conclusión, fueron privados del amor de sus padres, familias y comunidades, de su cultura ancestral, lenguaje y costumbres. Ante centenares de representantes indígenas y supervivientes de las residencias, Trudeau destacó: "A todos ustedes, lo sentimos".

Sin embargo, aunque la disculpa llega, después de mucho tiempo, pero llega, y de manos del Gobierno, lo cual cobra mayor dimensión y significación, además de un hecho histórico, algunos de los indígenas afectados por esta situación dada en aquellos años, no aceptaron las disculpas del primer ministro canadiense. Es el caso de Greg Rich, el gran jefe de la nación innu, uno de los grupos víctimas del internamiento en las residencias escolares. En este sentido, Rich afirmó que su comunidad no aceptaba este perdón al considerarlo demasiado limitado. A través de un comunicado, el líder indígena apuntaba que "nuestros ancianos no están listos para aceptar una disculpa realizada sólo sobre una pequeña parte de nuestra experiencia". Además, a su juicio, Canadá no se encuentra realmente preparada para disculparse con los innu, “si no incluye el reconocimiento de otros daños sufridos por nuestro pueblo”. El perdón pedido por el Gobierno queda entonces en una buena intención, pues no ha sido aceptado en su totalidad. Eso sí, debe ser visto con un paso de avance del Ejecutivo canadiense respecto al entendimiento con el pasado histórico de la nación, y el reconocimiento oficial de los errores cometidos en el pasado.