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domingo, 3 de diciembre de 2017

Casablanca celebra su 75 aniversario

Por Gladys

El 26 de noviembre de 1942 se estrenaba en el Teatro Hollywood de Nueva York un filme titulado “Casablanca”. El estreno de la cinta se produjo en pleno auge de la II Guerra Mundial, y el filme había sido elegido para celebrar que apenas unos días antes se había producido el desembarco de los aliados en el norte de África, lo que debilitaría en gran medida al régimen colaboracionista de Vichy, el representado en la película por el capitán Louis Renault, encarnado por Claude Reins. Pues si bien es una historia de amor, también es una película de política y de guerra.

No obstante, cuando el director Michael Curtiz comenzó a rodar la película en 1941, casi nadie apostaba por su éxito. Basada en la obra “Everybody comes to Rick’s”, escrita por Murray Burnett y Joan Alison, nunca llegó a estrenarse en Broadway. Pocos se imaginaban que su adaptación cinematográfica se convertiría, pese a estar destinada a ser una producción menor de la Compañía Warner y a las dificultades del rodaje, en una de las mejores películas de la historia del cine y en un clásico realmente inolvidable. De acuerdo con el American Film Institute, “Casablanca” es la tercera mejor película del cine, sólo superada por otros dos clásicos: “Ciudadano Kane”, de Orson Welles; y “El Padrino”, de Francis Ford Coppola.

El rodaje de “Casablanca” siempre estuvo marcado por las vicisitudes, como evidencia el hecho de que Michael Curtiz no fuera la primera opción para dirigir la cinta, debido a que solo fue escogido tras la negativa de William Wyler, quién terminaría su carrera con tres Premios de la Academia. Algo similar ocurrió con el papel de los protagonistas, destinados en un primer momento al entonces actor y futuro presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, y Hedy Lamarr, respectivamente; pero que finalmente ocuparon Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, quienes firmarían dos de las interpretaciones más antológicas de la gran pantalla. También para suerte de los cinéfilos, Casablanca pasaría a la historia del cine con la voz ronca de Doolew Wilson cantando un tema que quedaría para la posteridad, As time goes by.

Rick, interpretado por Bogart, pertenece a la resistencia contra los nazis y en ese contexto conoce a Ilsa en París, personaje al que le dio vida Bergman. En este lugar ella espera en vano encontrar a su marido desaparecido, Victor Laszlo, caracterizado por Paul Henreid, que es a su vez el líder de esa lucha contra la Alemania de Hitler. Todos ellos se encuentran en Casablanca, Marruecos, ciudad que se convierte en paso obligado para los miembros de la resistencia que buscan un visado para continuar su lucha desde fuera de Francia. El café de Rick es el punto en el que los intercambios se producen. Al principio no se sabía si Ilsa se quedaría con Rick o con Victor, la escena final de la despedida en el aeropuerto se escribió la noche antes del rodaje y la famosa frase "Creo que esto es el comienzo de una gran amistad", se incorporó una vez finalizada la grabación. A pesar de los constantes cambios en el guión durante el rodaje, el director Michael Curtiz obtuvo el Óscar al mejor director y al mejor guion adaptado para el texto escrito por los gemelos Julius J. y Philip G. Epstein y Howard Kock, basado en la obra de teatro "Everybody Comes to Rick's". El filme también resultó ganador del premio a la mejor película del año, aunque como dato curioso, ni Humphrey Bogart ni Ingrid Bergman ganaron el codiciado galardón. Además de los 3 premios, logró otras cinco nominaciones: para Humphrey Bogart, como mejor actor; para Claude Rains, como mejor actor de reparto; además del mejor montaje, la mejor fotografía, y la mejor banda sonora, a cargo del célebre compositor Max Steiner, candidato al premio por otras 19 películas y ganador en tres ocasiones.

Muchas de sus frases se han ganado un espacio privilegiado entre las más famosas de la historia del cine. Entre ellas destacan: "Tócala Sam, toca 'El tiempo pasará'", "Siempre tendremos París" o "El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos". Incluso algunas de ellas han pasado a la historia modificadas por nuestra memoria. Así, muchos creen que Ilsa dijo: "Tócala otra vez, Sam" y que Rick aseveró: "Siempre nos quedará París".