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martes, 12 de diciembre de 2017

Catalanes o europeos ¿ahí está el problema?

Por Marina B.

La Unión Europea, en especial Bruselas, vuelve a lavarse las manos al estilo Pilatos con el tema catalán. Una manifestación de cerca de 45 mil personas bajo el lema: “Despierta Europa”, con pancartas, banderas y consignas independentistas en el propio Bruselas no ha conmovido los asientos de Estrasburgo. Al parecer los miembros del parlamento de la Comisión Europea portaban audífonos y escuchaban muy buena música , pues se mantuvieron firmes e inmunes a la multitudinaria protesta que los independentistas catalanes llevaron a sus propias narices. Todos tienen derecho a “expresar una ambición política”, ha dicho el vice-presidente de la Comisión, Franz Timmermans.

“Queremos una Europa que no permita que un estado ejerza violencia de estado, que no permita que se encarcele a políticos, que no permita que en una campaña electoral haya candidatos en las cárceles”, explicó Marta Rovira la número dos de Esquerra Republicana de Catalunya. Pese a la bufanda con colores independentistas, vítores y los gritos de ¡Presidente Carles Puidegmont!, Bruselas ha hecho oídos sordos a los reclamos para que el ex presidente de la Generalitat participe de forma democrática en los venideros comicios electorales. Pero ¿acaso el cuartito no estaría igualito si sale elegido? Rajoy está corriendo la cinta de vídeo para adelante pero sin embargo, el entretenimiento se quedaría en la misma escena, pues de seguro Carles volverá a hacer el follón si ganara las elecciones.

"Nuestro cabeza de lista, el señor Puigdemont, no puede estar aquí; tampoco puede el número dos, Jordi Sánchez, ni la número 3, la consejera de Educación Ponsetí, y esto ya nos sitúa en la anormalidad democrática que estamos viviendo", lamentó recientemente Jordi Turull, de Junts per Catalunya. Pese a esto, los defensores de una Cataluña independiente consideran que el 21 será una gran oportunidad para recuperar las instituciones escogidas. Hasta el momento la debacle catalana ha provocado que cerca de tres mil empresas se hayan marchado de una de los mayores inyectores al PIB español. Varios indicadores económicos denotan el desastre provocado por la obsesión de ambos bandos.

Mientras Bruselas guarda silencio ante el encarcelamiento de los “Jordis” y de los miembros del gobierno catalán, esta desidia ha provocado el cuestionamiento de no pocos catalanes que pese a no sentirse españoles, sí se sienten europeos. “Europa ha reaccionado con una indiferencia vergonzosa”, comentó uno de los manifestantes añadiendo que “Europa está ignorando los derechos de una parte de los europeos”. Y aunque los independentistas catalanes se sienten europeos, estos han sido soslayados. ¿Estará fallando algo en Europa?