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viernes, 15 de diciembre de 2017

¿Cómo perjudica la baja de Umtiti al Barcelona?

Por Aliet Arzola

Tras un inicio de temporada cercano a la perfección, esquivando todas las críticas respecto a la pérdida de identidad con victorias y rendimiento sólido, el Barcelona se enfrenta a una pequeña encrucijada de cara al final del año y principios del 2018, dos meses de mucha carga por el maratón de partidos ligueros y de la Copa del Rey.

La grieta en cuestión se ha abierto luego de la baja del central francés Samuel Umtiti, quien en el último duelo doméstico contra el Celta de Vigo en el Camp Nou sufrió una lesión en el bíceps femoral del muslo derecho. El galo, erigido en líder de la defensa catalana gracias a su solidez en el juego aéreo y su gran capacidad de anticipación, se perderá alrededor de ocho semanas, lo cual abre un problema significativo para Ernesto Valverde, porque la fiabilidad de Piqué ha disminuido enormemente, y porque no existe mucha confianza en el belga Vermaelen, jugador muy propenso a las lesiones.

El bajón de Piqué es particularmente preocupante, pues el español ha pegado un bajón en todos los renglones de juego. Lo más alarmante es su debilidad en las carreras a campo abierto dada su pobre velocidad, y también el hecho de que ha perdido mucho en anticipación, detalle que le permitía en el pasado adelantarse a los movimientos de los rivales. Piqué ha perdido reflejos y le cuesta mucho contener a jugadores que desborden. Dichos fallos pueden ser letales en las aspiraciones del Barcelona, sobre todo en partidos de gran envergadura, máxime si no cuenta a su lado con un rescatista de altura. De momento el acompañante de Piqué en el centro de la zaga será Thomas Vermaelen, repescado tras una temporada en la Roma. El belga ha estado saludable en los últimos tiempos, pero en las tres campañas anteriores ha llegado, como mucho, a un acumulado de 30 apariciones. Por tanto, no sería de extrañar que en cualquier instante caiga de nuevo en el dique seco.

Para colmo de males en las filas catalanas, el argentino Javier Mascherano ha manifestado su intención de salir del conjunto en el mercado invernal, pues no tiene protagonismo y desea jugar para llegar en plenitud de facultades al Mundial de Rusia el próximo verano. Desde la zona noble del Camp Nou han asegurado que desean seguir contando con los servicios del polivalente jugador sudamericano, trascendental en la historia reciente del Barca por su personalidad y elevado rendimiento. Si finalmente Mascherano sale en enero, el club azulgrana se enfrentaría a la disyuntiva de fichar un defensor en la ventana de invierno. En caso de que se decida, la opción más factible es la del colombiano Yerry Mina, jugador del Palmeiras brasileño, que demanda alrededor de unos diez millones para obtener al zaguero en enero. Otras opciones son Iñigo Martínez, de la Real Sociedad, o el jovencísimo holandés de 18 años Matthijs de Ligt, ahora en el Ajax.