De famosa a casi irreconocible
¿Quién no conoce al popular personaje de Betty Rizzo en la película Grease? Su intérprete, la veterana actriz estadounidense Stockard Channing, ha vuelto luchar contra el paso del tiempo sometiéndose a diversas operaciones de cirugía estética. El resultado no es digamos el más feliz, en tanto nos devuelve un rostro que poco tiene que ver con el de la atrevida y divertida Rizzo. A sus 73 años, la actriz tiene un aspecto mucho más joven que el de cualquier mujer de su edad. Sin embargo no parece natural.
Las múltiples operaciones han creado un efecto en su rostro que pareciese inmóvil. Tal como les ha ocurrido a otras muchas estrellas de Hollywood que han pasado por el quirófano para "mejorar" su imagen, la afamada actriz ahora tiene que cargar con las fuertes críticas que se le avecinan.
En las imágenes que han salido a la luz se nota el cambio radical de Channing después de su interpretación en Grease. Y aunque el rostro de la joven de 33 años que dio vida al personaje de Betty Rizzo se caracterizaba por sus pecas y ojos rasgados, con el paso del tiempo las pecas han desaparecido y los ojos han cambiado de forma. Además del levantarse los párpados, la actriz se ha inyectado Botox alrededor de los ojos para eliminar las arrugas y patas de gallo que aparecen en la comisura. Y ahí no termina, pues también se ha colocado unos pómulos más prominentes que los que lucía a finales de la década de los años setenta e implantes mamarios para evitar la caída de los senos.
Evidentemente, Channing ha ido modificando progresivamente su aspecto, siempre intentando mantener la imagen jovial de Rizzo, como se ve en las fotografías de distintas apariciones públicas de la actriz. Pero no obstante estos desencuentros estéticos, Stockard Channing sigue siendo una de las actrices más queridas y valoradas de Hollywood, que además fue nominada en 1993 a los premios Oscar y a los Globos de Oro por su interpretación de marchante de arte en Seis grados de separación.
A partir de ahí, los papeles en Hollywood se multiplicaron con títulos como To Wong Foo, Thanks for Everything! Julie Newmar (con Patrick Swayze) y Smoke (con Harvey Keitel) (1995); un pequeño cameo en El club de las primeras esposas, Íntimo y personal (con Robert Redford y Michelle Pfeiffer), y Moll Flanders (1996).
Channing también tuvo múltiples ofertas de televisión y teatro. Fue protagonista además en el telefilme de USA Network An Unexpected Family y su secuela An Unexpected Life en 1998. Fue nominada a los Independent Spirit Award como mejor actriz de reparto por su trabajo de una pareja estéril en The Baby Dance (1998).
