El diálogo inclusivo llega a Honduras
La crítica situación política y social que atraviesa Honduras ha provocado el asesinato de decenas de personas y la detención, tortura y maltrato de cientos de ciudadanos que no dejaron de mostrar su desacuerdo con los resultados de las pasadas elecciones presidenciales, los cuales fueron emitidos por el Tribunal Supremo Electoral de la nación centroamericana, y dieron la victoria al presidente Juan Orlando Hernández.
Pero la sociedad hondureña se sigue movilizando contra el fraude ocurrido en las elecciones generales del pasado 26 de noviembre, especialmente el excandidato presidencial de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, quien hace pocos días anunció la creación próximamente de una nueva fuerza nacional que tiene como principal objetivo lograr un “diálogo inclusivo” en Honduras.
A través de un vídeo publicado en su perfil de la red social Facebook, el político hondureño informó a sus seguidores que su etapa como candidato de la oposición había finalizado, pero exhortó a continuar la lucha como una fuerza nacional que debe incorporar a “buenas personas” de las Fuerzas Armadas, a los “empresarios honestos”, a los jóvenes, trabajadores, a los gremios y a todos los que no dejan de luchar por lograr el retorno de la democracia al país.
Según las palabras de Nasralla, Honduras ya superó el periodo de la alianza electoral y convocó a las distintas fuerzas políticas a sumarse a esta plataforma diálogo nacional que intenta crear. Habrá que ver si esta iniciativa fructifica y se convierte en plataforma de enfrentamiento al gobierno dictatorial que accedió al poder sin amplio reconocimiento de los ciudadanos. Nuevamente el excandidato presidencial de la Alianza de Oposición contra la Dictadura arremetió contra el actual mandatario en funciones y puso en duda su capacidad para conservar la gobernabilidad, luego de la controvertida decisión del Tribunal Supremo Electoral de declararlo ganador en los pasados comicios.
La convocatoria del político hondureño tiene lugar en un escenario nacional todavía convulso, donde la tensión social se ha mantenido tras la incertidumbre generada por el fraude electoral. Muchos hondureños siguen saliendo a las calles para defender la voluntad popular expresada en las urnas, que considera a Salvador Nasralla como el verdadero presidente electo por la mayoría de la sociedad.
