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lunes, 25 de diciembre de 2017

El mundo enfrenta a Trump en la ONU

Por LisyFa

Más de 120 países desafiaron al presidente Donald Trump este jueves, cuando votaron a favor de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que pide a Estados Unidos abandonar su reciente reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel. El jefe de la Casa Blanca había amenazado abiertamente con cortar la ayuda financiera a los países que lo desafiaran.

No obstante, un total de 128 países respaldaron la resolución, que aunque no tiene carácter vinculante, representa una derrota para los intereses estadounidenses. Nueve naciones votaron en contra, 35 se abstuvieron, y 21 países no participaron en la votación. Esas últimas cifras indican que las amenazas de Trump tuvieron cierto impacto, puesto que se abstuvieron y rechazaron la resolución países que tradicionalmente defienden la causa Palestina.

Sin embargo, Washington se encontró aislado ya que muchos de sus aliados occidentales y árabes votaron a favor de la medida. Recordemos que algunos de esos aliados, como Egipto, Jordania e Irak, son los principales receptores de ayuda militar o económica de Estados Unidos.

Un portavoz del presidente palestino respaldado por Occidente, Mahmoud Abbas, calificó el voto como "una victoria para Palestina". Por otro lado, como era de esperar, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó la votación. A principios de este mes, Trump revirtió décadas de política de Estados Unidos y desafió al mundo, al anunciar que Estados Unidos reconoció a Jerusalén, hogar de los principales lugares sagrados musulmanes, judíos y cristianos, como la capital de Israel, y dijo que trasladaría allí su embajada. "Estados Unidos recordará este día en que fue atacado en la Asamblea General por el acto mismo de ejercer nuestro derecho como nación soberana", dijo una agresiva Nikki Haley, embajadora de Washington ante Naciones Unidas, después de la votación de este jueves. "Recordaremos esto cuando se nos solicite una vez más que hagamos la mayor contribución del mundo a las Naciones Unidas". El estado de Jerusalén es uno de los obstáculos más espinosos para un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos, quienes estaban furiosos por la decisión de Trump. La comunidad internacional no reconoce la soberanía israelí sobre la ciudad completa. Netanyahu describió la resolución como "absurda". "Jerusalén es nuestra capital, siempre lo fue, siempre lo será". Israel capturó Jerusalén Este en una guerra de 1967 y los palestinos la quieren como la capital del futuro estado que reclaman.

El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, dijo en un tweet que la votación fue un claro rechazo internacional de la "intimidación de matones" de la administración Trump. Entre los países que se abstuvieron están Argentina, Australia, Canadá, Colombia, República Checa, Hungría, México, Filipinas, Polonia, Ruanda, Sudán del Sur y Uganda. Guatemala, Honduras, Islas Marshall, Micronesia, Nauru, Palau y Togo se unieron a Estados Unidos e Israel en la votación no. El voto de Honduras en contra de la moción se produce después de que Estados Unidos señalara que reconocería al presidente Juan Orlando Hernández como el ganador de una elección que según la Organización de Estados Americanos debería descartarse por los reclamos de fraude.

México, por su parte, desde la elección de Trump, ha alineado su política exterior más estrechamente con Washington en lo que los diplomáticos dicen es un intento de ganarse el favor ante las amenazas de retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

La votación de la Asamblea General se convocó a petición de los países árabes y musulmanes después de que Estados Unidos vetara esa misma resolución en el Consejo de Seguridad. Los restantes 14 miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor de la resolución, que fue redactada por Egipto, y aunque no menciona específicamente a los Estados Unidos o Trump, sí expresó "profundo pesar por las decisiones recientes sobre el estado de Jerusalén". La resolución del jueves afirma que "las decisiones y acciones que pretendan haber alterado el carácter, el estado o la composición demográfica de la Ciudad Santa de Jerusalén no tienen ningún efecto legal, son nulas y deben ser rescindidas". La acción de la ONU se produce un año después de que el Consejo de Seguridad adoptara una resolución exigiendo el fin de los asentamientos israelíes. Eso fue aprobado con 14 votos a favor y una abstención por parte del gobierno del ex presidente estadounidense Barack Obama, que desafió la fuerte presión del viejo aliado Israel y Trump, que era entonces presidente electo, para que Washington ejerciera su veto.