El "selfitis" es un desorden mental
Probablemente tengas algún amigo, familiar, o quizás seas tú mismo, quien tiene ese hábito compulsivo de hacerse selfies y publicarlas todo el tiempo. Sino eres la víctima de la autofoto, y sí el que está al lado del “selfista” sabrás cuan desesperante puede resultar estar conversando con alguien que deja de mirarte o prestarte atención para pulsar el obturador del móvil y engordar sus redes sociales. Y no creas que eres tú el intolerante , este comportamiento es identificado como un “desorden mental” y se llama “selfitis”.
Con el afán de hallar una respuesta desde la ciencia a la obsesión por tomarse fotos faciales y publicarlas, un equipo de psicólogos de la Nottingham Trent University de Gran Bretaña y la Thiagarajar School of Management en la India, diseñó una prueba de comportamiento para certificar el fenómeno y a quienes lo padecían. Y en efecto, el resultado se vinculó con un problema de salud mental. El sondeo se realizó con 400 personas de la India, un país con gran cantidad de usuarios en Facebook, y el más elevado número de muertes ligadas a selfies “peligrosas”.
Los investigadores detectaron además que quienes padecen “selfitis” suelen tener poca confianza en sí mismos, con una clara una tendencia a buscar atención y mejorar su autoestima publicando fotos personales en las redes. “Antes las selfies las tomaban los amigos y eso da un retorno de la propia imagen. El hecho de reconocerse en la foto funciona como un espejo. Esta función, que antes la cumplía el ojo humano, es sustituida por el ojo mecánico de la cámara”, aseveró el doctor Harry Campos Cervera, médico especialista en Psiquiatría en APA Magíster.
Como toda enfermedad tiene su grados de gravedad. El estudio fue publicado en la revista científica International Journal of Mental Health and Addiction, establecieron tres categorías: la selfitis “crónica”, la “aguda” y la “límite”. El más leve es el “límite”: que lo sufren quienes se toman selfies al menos tres veces al día, y no necesariamente las publican en las redes sociales. La versión “aguda”, consiste en realizar numerosas autofotos y publicarlas todas online. Y el caso más preocupante es el “crónico” porque implica una necesidad incontrolable de sacarse selfies continuamente que lleva a subir al menos seis por día a las redes sociales.
Según algunas encuestas sobre el tipo de publicaciones en las redes sociales, el 30% de las personas se saca una o más de una selfie por día, y el 70% restante se saca una selfie por semana.
