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martes, 19 de diciembre de 2017

El talento cubano brilla en Mundial de Clubes de voleibol

Por Carlos

“A la tercera va la vencida”, dice una manida frase. Y esto precisamente le ocurrió al Zenit Kazán de Rusia en la gran final del Mundial de Clubes de voleibol. El club sumaba finales consecutivas desde el año 2015, pero siempre una selección se le cruzaba en el camino y destrozaba sus aspiraciones. Este 2017, tuvo un desenlace diferente. El team euroasiático venció por la medalla de oro al Cucine Lube Civitanova italiano.

El Zenit sonrío en cerrado partido de apenas tres parciales. Los tanteadores, sin embargo, reflejan la paridad existente sobre la superficie de juego y lo peleado que fueron cada uno de los capítulos: 27-25, 25-22 y 25-22. La máxima figura entre los ganadores resultó el joven cubano Wilfredo León, quien a la postre fue designado como mejor atacador auxiliar, mientras que su coterráneo nacionalizado italiano Osmany Juantorena –plata en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016-, fue congratulado como el Jugador Más Valioso (MVP) del evento del llamado "deporte de la malla alta".

El equipo Todos Estrellas quedó completado con otros dos exponentes nacidos en la mayor de las Antillas, un territorio que saca voleibolistas hasta debajo de la tierra. Fueron ellos Robertlandy Simón Atié, como mejor central e integrante del club brasileño Sada/Cruzeiro, y su compatriota y compañero de grupo Yoandy Leal, como el otro atacador receptor sobresaliente.

Es decir, entre el sexteto del "Dream Team”, cuatro fueron cubanos, y lo peor es que ninguno representa a la Isla en la actualidad. Las autoridades del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (Inder), máximo organismo del deporte en el país caribeño, no admite que jugadores que un día decidieron probarse en ligas profesionales sin su permiso vuelvan a representar los colores de la bandera cubana.

Algo similar ocurre con decenas de peloteros que destacan en las Grandes Ligas de los Estados Unidos. No obstante, el difícil tema se extiende a no pocos polistas, balonmanistas, judocas, luchadores, entre otros atletas que han manifestado sus deseos de volver a competir por el territorio que los formó y educó.

Precisamente, durante muchísimo tiempo, Juantorena pidió regresar al equipo nacional de Cuba, empero, las autoridades hicieron oídos sordos y el santiaguero determinó jugar por Italia y terminó en la segunda posición en la Ciudad Maravillosa. León, en cambio, ya se nacionalizó polaco, y Leal podría jugar próximamente por Brasil.

Otros voleibolistas antillanos, como el atacador opuesto Wilfedo Hernández y el pasador Raidel Hierrezuelo, también brillan en programas de alto calibre dentro del voleibol mundial. Resulta una lástima que tanto talento no se pueda reunir para conformar lo que sería, sin dudas, la selección nacional más potente del planeta tierra.