Emery pierde las camisetas de Neymar
Localizada en el distrito 16 de París, una zona hermosa y blindada, con seguridad de primera, la casa del reconocido entrenador Unai Emery fue objeto de un robo. El hecho tuvo lugar durante la madrugada de este jueves. Los "inteligentes" malhechores aprovecharon la ausencia del entrenador del Paris Saint Germain, quien se encontraba en Estrasburgo, con motivo de la Copa de la Liga del país galo.
La buena noticia para Emery es que el PSG se impuso por 2-4. La mala es que de acuerdo a varios medios de prensa, con destaque para ‘Le Point’ y el español Marca, entre los objetos sustraídos, figuran dos camisetas del astro brasileño Neymar Jr., la gran estrella del club parisino.
Pero no es todo. La suma de lo sustraído anda por los 20.000 euros, ya que, además, se llevaron documentos importantes sobre los fichajes de la franquicia y los salarios del avezado preparador – textos que valen su peso en oro-, un rólex y dos bolsos de Chanel. Precisamente, fue la esposa del técnico quien dio cuenta de la situación, aunque todavía los detalles completos y oficiales se desconocen. Eso sí, esos que consumaron el acto no deben estar del todo tranquilos, porque, como era de esperar, el domicilio posee sistema de videovigilancia y las grabaciones de esa noche están en manos de los investigadores.
Claro nos queda que la delincuencia está en todos los lugares. La seguridad es cada vez menor en cualquier rincón del planeta. La tranquilidad total ha dejado de existir. Duele pensar que existen personas que no respetan el trabajo ajeno, el sudor gastado para hacernos de un vida digna, sin ultrajar a nadie. Por demás, ni los famosos se salvan de esta situación.
Solo un ejemplo. Mientras jugaba la Serie Mundial de béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos, el jardinero cubano Yasiel Puig, de los Dodgers de Los Ángeles, sufrió un robo en su domicilio, enclavado en el Valle de San Fernando (Los Ángeles). Los ladrones tomaron sin permiso algunas joyas antes de huir debido al fuerte sonido de las alarmas. Lo peor es que unos meses antes, en otra de sus propiedades, el guardabosque antillano fue víctima de un episodio similar, cuando sustrajeron de esa casa un botín valorado en 500 mil dólares. Lamentable todo esto para la especie humana.
