La amenaza silenciosa que Rusia supone para Europa
El mundo de las nuevas tecnologías trae cosas muy buenas, entre ellas favorecer la existencia de puentes de comunicación entre personas que se encuentran en diferentes latitudes, la constante información de acontecimientos que tienen lugar cerca o lejos de los usuarios, un acceso más democrático al conocimiento, y tantas otras bondades y beneficios. Sin embargo, como casi todo en la vida, también tienen sus cosas negativas, como los ataques de los hackers y las noticias falsas (más conocidas como fake news), que hoy día constituyen instrumentos no convencionales con los que se puede incluso lograr la desestabilización de un país.
Sobre este tema la Unión Europea (UE) ya se ha pronunciado, ubicándose en la avanzada dentro de los bloques regionales y naciones que han hecho referencia a estos dos peligros que circulan constantemente en Internet, que se han convertido en “uno de los mayores problemas” de la organización. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, lanzó esta alerta en el marco de la cumbre del organismo realizada recientemente, donde participaron los líderes de las naciones comunitarias con los del vecindario que comparten con Rusia. Sin hacer referencia específicamente a este último país, Tusk se refirió a las “consecuencias de intervenciones contra los valores [europeos] a ambos lados del Atlántico”, y que por esa razón hay que estar vigilantes, pues este país está haciendo gran uso, precisamente, de los ataques cibernéticos y de las noticias falsas para lograr sus planes de desestabilización en algunas zonas dentro del continente europeo y en ciertos países.
No caben dudas. Bruselas está siendo más que clara respecto a la posible influencia rusa dentro de la comunidad europea, especialmente en conflictos como el de Cataluña, incluso allende los mares, en el propio territorio de la potencia más fuerte del mundo: la participación rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que le dieron la victoria al candidato republicano Donald Trump. Ambos casos están siendo investigados y todavía no arrojan resultados precisos sobre la influencia de Rusia, pero Bruselas no quiere perder tiempo, y llama la atención sobre este asunto. Fue así como los mensajes de advertencia frente a Rusia predominaron en esta cumbre de la Unión Europea.
Entre los líderes más explícitos en el encuentro, sobre el tema Rusia, estuvo la primera ministra británica, Theresa May, quien hizo referencia a las “agresiones rusas en Georgia y Ucrania” y subrayó el apoyo que debe prestar la UE para enfrentar con eficiencia la desinformación y los ciberataques. Hay que permanecer con "los ojos abiertos a las acciones hostiles de países como Rusia, que amenazan el potencial de crecimiento de este vecindario y que intentan romper nuestra fuerza colectiva", añadió May. Otros pronunciamientos similares llegaros de sus contrapartes de Alemania y España. Las advertencias de la comunidad sobre Rusia fueron entonces el principal tema abordado por los vecinos europeos.
