La lucha contra la Xylella aún continua en la Unión Europea
La Unión Europea ha destinado esta semana unos 10 millones de euros adicionales para la lucha contra la plaga de la Xylella que afecta a los campos de Italia, España y Francia. Con este último ingreso se prevé la creación de un laboratorio de referencia para hacer frente a la bacteria, famosa por su destrucción de olivos.
Según datos de la Conselleria de Medio Ambiente, la Xylella afecta ya el 80 % de la superficie de Mallorca, el 50 % de Menorca y el 90 % de Ibiza, mientras que las asociaciones agrarias comparten la gravedad de la situación, que las mantiene en vilo desde hace ya varios meses. Por su parte, los expertos científicos consideran que hasta un millón de almendros están afectados, el 70 % de los que hay en Mallorca. Este laboratorio, centrado en esta bacteria, estará operativo en 2019 y deberá especialmente apoyar a los laboratorios nacionales para reforzar su capacidad de diagnóstico.
Los primeros casos fueron detectados en 2013 en Apulia, una región italiana donde los campos olivos son el motor impulsor de la economía agrícola. Al inicio de la plaga, se suscitó una fuerte resistencia en Italia, debido a que la Comisión Europea quería adoptar medidas de destrucción de ejemplares susceptibles de ser infectados.
Desde entonces, la presencia de la bacteria ha aumentado en regiones; ahora la mayor crisis la viven Francia, las regiones mediterráneas españolas de Baleares y Valencia e incluso en Alemania.
Se estima que la propagación de dicha bacteria sea debido al cambio climático. También el parlamento europeo se propone la creación de una mesa de participación para los territorios dañados con el objetivo de difundir toda la información y la gestión de las acciones para combatir la Xylella. En España, la preocupación está centrada en las Islas Baleares. Desde la organización Podemos, la comunidad española ha pedido el apoyo del gobierno para solucionar este problema, al tiempo que se ha referido a la necesidad de que el Gobierno central destine fondos económicos a Baleares para investigar esta destructiva plaga.
Asimismo, los partidos de las comunidades más afectadas han actuado a pesar de que no existe un tratamiento efectivo y de los numerosos estudios científicos descritos. Los campos de toda la región dependen de ello.
