La renuncia de Akihito, el emperador de Japón, cerrará una etapa
Un panel especial tiene la misión de decidir la fecha de la abdicación planificada por el emperador Akihito, la primera de un monarca japonés en aproximadamente dos siglos, despejando el camino para que el gobierno decida formalmente cuándo se retirará el emperador octogenario. Alguna vez considerado divino, el emperador de Japón se define en la constitución de la posguerra como un "símbolo del estado y de la unidad del pueblo", aunque formalmente no tiene poder político.
Akihito, junto con la emperatriz Michiko, ha pasado gran parte de su tiempo en el trono buscando aliviar las heridas de una Segunda Guerra Mundial, que se libró en nombre de su padre Hirohito, y consuela a las víctimas de desastres u otras aflicciones. Él es ampliamente respetado por la mayoría del pueblo japonés.
Akihito siempre instó a la gente a no olvidar los horrores de la guerra, comentarios que han atraído una mayor atención desde que el actual primer ministro, Shinzo Abe, asumió el cargo en 2012 y trató de adoptar un tono menos apologético hacia la agresión militar pasada de Japón. “Él redefinió el trabajo. Quería modernizar la monarquía y ocuparse de los asuntos pendientes y acercar la casa imperial a la gente”, dijo recientemente a la prensa Jeffrey Kingston, director de estudios asiáticos en la Universidad Temple de Japón. “Ha sido notablemente exitoso en todos los frentes. Él es profundamente admirado y respetado. Su autoridad moral es incuestionable”.
Una vez que Akihito renuncie, comenzará una nueva "era imperial", reemplazando el actual período "Heisei" o "logrando la paz" que comenzó el 8 de enero de 1989, el día en que tomó el trono. Japón usa el calendario gregoriano de estilo occidental, pero también ha preservado la antigua costumbre en la que el reinado de un nuevo emperador marca el comienzo de una nueva era. La última vez que un emperador japonés abdicó fue en 1817. Una ley adoptada en junio permite a Akihito dimitir.
Akihito ha presentado algunos problemas de salud recientemente. Ha atravesado una cirugía cardíaca y además un tratamiento contra el cáncer de próstata. Desde el año pasado comenzó a declarar que temía que como consecuencia de la edad no podría continuar desempeñando sus obligaciones. Lo que se sabe hasta el momento es que será sucedido en el puesto por Naruhito, de 57 años, con lo cual una era nueva comenzará para el país.
