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miércoles, 6 de diciembre de 2017

La Viagra, algo para mantener bien lejos del corazón

Por EvelynR

El citrato de sildenafilo, conocido comúnmente como Viagra, Revatio y otros, es un medicamento utilizado para tratar la disfunción eréctil y la hipertensión arterial pulmonar. Fue patentado en 1996, y aprobado para su uso en la disfunción eréctil de Estados Unidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos en 1998, convirtiéndose en la primera pastilla aprobada para tratar la disfunción eréctil en los ese país.Varios estudios han indicado que el Viagra podría aliviar el problema de la hipertensión pulmonar asociada a la enfermedad valvular cardíaca. Sin embargo, otra investigación advierte de que el medicamento podría provocar el efecto contrario, aumentando el riesgo cardíaco de los pacientes.

La hipertensión arterial pulmonar suele estar asociada con enfermedades de las cavidades izquierdas del corazón, pues cuando una de las válvulas del mismo se daña, puede aumentar la presión arterial en los pulmones, que están ubicados cerca. Varios estudios han indicado que el Viagra podría aliviar el problema de la hipertensión pulmonar asociada a la enfermedad valvular cardíaca. Sin embargo, otra investigación advierte de que el medicamento podría provocar el efecto contrario, aumentando el riesgo cardíaco de los pacientes.

El investigador líder, el Dr. Javier Bermejo, cardiólogo en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón en Madrid, España, determinó que el tratamiento de seis meses con sildenafil conduce a resultados clínicos peores que el placebo, aconsejando evitar su uso a largo plazo para la hipertensión pulmonar residual en pacientes con enfermedad valvular cardíaca.

El experto cardiaco de Estados Unidos,el Dr. Satjit Bhusri, cardiólogo en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York,señaló que el hallazgo es una sorpresa, pero agregó que dado que muchas personas sufren de hipertensión pulmonar se necesitan más estudios.

En estudios anteriores se había mostrado promisorio en el tratamiento de la hipertensión pulmonar persistente, pues es un medicamento potente que ensancha los vasos sanguíneos con un efecto fuerte en el flujo sanguíneo.

El médico español Bermejo señaló que el Viagra se utiliza con frecuencia fuera de etiqueta para tratar la hipertensión pulmonar, aunque no se encuentra aprobado para ese uso.

Con el fin de determinar si este es en realidad de ayuda para ese padecimiento, el equipo de Bermejo siguió su efectividad en un ensayo clínico con 200 pacientes tratados en 17 hospitales distintos.

Cada uno recibió de forma aleatoria 40 miligramos de Viagra, 3 veces al día o un placebo, durante 6 meses y ni pacientes ni investigadores sabían cuáles de los pacientes recibieron el fármaco. En ese periodo los especialistas registraron los fallecimientos, admisiones en el hospital por insuficiencia cardiaca, tolerancia a la actividad física, así como informes sobre el bienestar de los pacientes participantes en el estudio.

Sorprendentemente, los resultados de estas observaciones determinaron que a aquellos que se trataron con Viagra les fue peor que a los que tomaron el placebo, pues después de los 6 meses, un 33 por ciento de los que tomaron Viagrase encontraban en una peor condición que al inicio del estudio, con respecto a un 15 por ciento de los del grupo del placebo.

En ese sentido, como refirió Bermejo, en comparación con los pacientes que tomaron el placebo, las probabilidades de unos peores resultados clínicos fueron de más del doble entre los que tomaron Viagra.

Además, los efectos negativos de su consumo se mostraron en casi todos los pacientes, por lo que los especialistas no pudieron identificar ningún subgrupo particular de pacientes que pudieran quizá beneficiarse del sildenafil.

En cuanto a la sintomatología, los tratados con Viagra tuvieron cuadros cardiacos más graves, y hospitalizaciones más tempranas y frecuentes a causa de la insuficiencia cardiaca, con el doble de riesgo de necesitar ser hospitalizados que los del grupo del placebo.

El cardiólogo estadounidense Bhusri señaló que el hallazgo le sorprendió, pues no hay un motivo fisiológico para anticipar esos resultados por usar Viagra de esa forma.

Por su parte, el Dr. Puneet Gandotra, director del laboratorio de cateterización cardíaca en el Hospital de Southside, Nueva York, dijo que si bien no está clara la causa exacta de los peores resultados de los pacientes, es posible que el medicamento interactuara de manera negativa con otros que los pacientes tomaban.