Las esperazas de Jeremy Corbyn
Es noticia que el gobierno de Gran Bretaña tiene un nuevo aspirante. Se trata del líder del opositor Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, quien anunció una eventual celebración de elecciones en el Reino Unido durante 2018 y aseguró que está preparado para ser nombrado primer ministro. Muy osado de su parte al hacer esta revelación. Recordó Corbyn durante una entrevista concedida a la revista Grazia, que los conservadores de Theresa May perdieron la mayoría absoluta en el Parlamento en junio pasado. En dicha entrevista, el político de 68 años dijo, además, que los ciudadanos quieren un país estable, por lo cual aceptarían ir de nuevo a las urnas. A buen entendedor, pocas palabras. Vaticinó el líder opositor que en 12 meses habrá elección, y desde ya se siente ganador de las mismas.
Pero…, en qué se basa Corbyn para adelantar semejante suceso, y con esto no quiero decir que no pueda tener Gran Bretaña un cambio de gobierno. Pues bueno, los criterios emitidos por Corbyn supongo partan de los resultados de las elecciones de junio pasado, cuando los conservadores perdieron 12 escaños y los laboristas ganaron 19. En ese momento esa agrupación política se ganó gran aceptación, la cual ha registrado un notable crecimiento en los últimos meses.
Justamente en ese periodo la primera ministra Theresa May chocó con varios obstáculos y numerosas críticas respecto a su gestión; y mucho ha tenido que ver el proceso de separación de Gran Bretaña de la Unión Europea, a pesar de que May haya logrado una segunda fase de negociaciones con Bruselas. Pesa sobre la jefa de gobierno el golpe dado al respecto durante una votación sobre el Brexit en la Cámara de los Comunes, donde, se destaparon las divisiones entre los miembros de su partido.
Por cierto, sobre el proceso de salida de ese país de la Unión Europea, el protagonista de nuestra noticia de hoy, Jeremy Corbyn, opina que se debe continuar presionando al gobierno de Theresa May para poner en marcha un período de transición y alertó sobre el peligro de que Gran Bretaña llegue a marzo del 2019, fecha en que se tiene previsto que ocurra el Brexit, en una situación completamente desastrosa.
