Los chicos(as) realitys como creadores de tendencia
El auge de los realitys, desde hace ya unos cuantos años, ha propiciado la aparición y el desarrollo de ciertas figuras y personalidades que se vuelven influencers en la televisión y otros medios de comunicación, así como en las redes sociales dígase Instagram, Facebook, Twitter, Snapchat u otras plataformas. Los realitys se convierten en espacios donde, principalmente los jóvenes con personalidades peculiares, se dan a conocer, en busca de fama, dinero, seguidores o simplemente por vivir una experiencia diferente. En España los programas como ‘’Gran Hermano’’, ‘’Mujeres y Hombres y Viceversa’’, ‘’Quien quiere casarse con mi hijo’’, ‘’Super Shore’’, entre otros son algunos de los shows que han servido como catapulta a numerosos jóvenes que ya son personajes conocidos.
La mayorías de los perfiles a los que me refiero son personajes jóvenes, mayormente, que destacan por su personalidad extrovertida, alocada e incluso rara o peculiar y resaltan sin necesidad de mostrar ningún talento especial, como en otros realitys como ‘’La Voz’’ o ‘’Master Chef’’, donde sí necesitan de habilidades especiales para sobresalir. Estas personas se convierten de la noche a la mañana en personajes famosos, figuras públicas y los más inteligentes - o los que sepan explotar esa oportunidad - se convierten en creadores de tendencia o emprendedores que supieron aprovechar el momento y el minuto de fama que tuvieron.
Estos programas normalmente están dedicados a todo tipo de espectadores, un grupo numéricamente significativo y muy heterogéneo en cuanto a edades, sexo, profesión, nivel de escolaridad, etc. Son programas que están ya testados y se conoce la efectividad que van a tener en el público que lo consume, porque juegan con las emociones, creando relaciones emocionales y propiciando los conflictos.
La identidad es otro de los elementos que aquí se manejan, porque muchos de los espectadores se sienten identificados con determinados aspectos de la personalidad de los concursantes o los participantes del reality o también puede ocurrir el sentimiento inverso de rechazo o antipatía, que también significa un aspecto positivo para estos shows porque provocaron una reacción que es lo que buscan. Facilitan y estimulan el debate a través de los foros, de los perfiles en las redes sociales y sus páginas webs oficiales, manteniendo al público en constante contacto con las dinámicas de estos programas.
Todas estas facilidades contribuyen a la transformación del status de los participantes, así como también el de sus familiares o su círculo de personas más cercano, convirtiéndose en personajes públicos creadores de tendencia, en aspectos que van desde la moda (la manera en la que se visten) hasta incluso la actitud.
Una vez introducidos en este mundo televisivo aumentan el número de seguidores en redes sociales, aparecen incluso clubes de fans oficiales perfectamente organizados que defienden cada uno de sus actos a capa y espada. Comienzan a convertirse en ejemplos de estos seguidores, he aquí la importancia que tiene que estos chicos(as) reality tomen conciencia de cuan influyentes son para sus fans, porque realmente siguen cada uno de sus pasos, están pendientes a cada uno de sus movimientos y se convierten en un modelo a seguir sobre todo para adolescentes que se encuentran en una edad mucho más influenciable.
De más está hablar del vuelco que económicamente representa para estos jóvenes reality el convertirse en una figura influyente en las diferentes dimensiones de la realidad social, para el mercado, para las relaciones sociales, para la moda, para la televisión, entre otras. En dependencia de la fortaleza que demuestren estas figuras en su personalidad, en sus actos, en su juego y claramente el impacto que esto tenga en los espectadores, entonces tendrán o no trabajo fuera ¿Qué tipo de trabajo? Principalmente de promoción, lo que se le dice ‘’hacer un bolo’’. La presentación en discotecas, fiestas o locales de distinto tipo donde bailan, presentan, animan o incluso a veces, solo su mera presencia es suficiente para los asistentes al evento.
Es de conocimiento popular que debido a estas actividades, estos nuevos personajes públicos, se embolsan cantidades significativas de euros que tapan unos cuantos agujeros y los coloca en una posición económica privilegiada. Considero que las personas deben crear tendencia o destacar por los talentos o las habilidades especiales que tengan y no por su capacidad para discutir o emborracharse. Este mundo necesita que seamos ejemplo de lo bueno, de los valores positivos que bastante falta le hacen.
