Los huesos de Santa Claus son genuinos
Cada diciembre infantes de todo el mundo esperan, con ansias, a un anciano barbudo y barrigón que lleva su bolsa llena de regalos para ellos, pero lo que no saben es que este personaje existió realmente. De hecho, recientemente, un equipo de arqueólogos turcos descubrió una cripta con restos humanos, en la misma iglesia donde fue enterrado San Nicolás de Bari, el santo que inspiró la leyenda de Santa Claus. Una historia que cuenta que por el año 1087, cuando los musulmanes invadieron la región, los cristianos evacuaron sus restos mortales y los trasladaron al cementerio de la localidad italiana de Bari.
Aunque, tras ese descubrimiento, los investigadores turcos consideraron que los fieles se equivocaron y trasladaron los restos de otra persona, lo que significaría que los huesos del santo nunca salieron del país otomano. Pero, la tesis de los arqueólogos turcos se debilitó tras un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.
En esta nueva indagación los especialistas analizaron algunos de los supuestos huesos de San Nicolás (Santa Claus) que se conservaban en Bari, y el resultado reveló que pertenecieron a un hombre que falleció aproximadamente en el año 343, la misma fecha en la que murió el santo. Por supuesto, esto no significa una confirmación total de que los restos humanos analizados pertenecieran, realmente, a San Nicolás de Bari, pero sí que suponen un dato más a favor de la hipótesis de que así sea.
No obstante, el siguiente paso de los investigadores británicos consistirá en analizar los restos que se conservan en Venecia y comprobar si pertenecieron a la misma persona que los de la ciudad de Bari. Asimismo, lo más llamativo resulta que entre los huesos que ahora se han estudiado, existe uno que no procede de Bari, sino que fue encontrado en Lyon, Francia.
Se trata de una pieza de una pelvis masculina, precisamente, una de las partes del esqueleto que no figura entre los restos conservados en Bari. Y estas pruebas revelaron que todos estos restos pertenecieron a la misma persona: San Nicolás, el inspirador del popular Santa Claus, quien nació en la actual Turquía, y se convirtió en sacerdote después de una tragedia familiar.
Este señor consagró su vida a ayudar a los más necesitados y la historia cuenta que, en una ocasión, al enterarse de que las hijas de un artesano amigo suyo no tenían dote para poder casarse, el futuro santo regaló, anónimamente, una bolsa con diez monedas de oro a cada una de ellas.
De esa leyenda nació Santa Claus.
