Los niños, vulnerables tras la tormenta
La Organización de Naciones Unidas seguirá garantizando materiales y alimentos de socorro para ser enviado a las zonas afectadas en Filipinas después del paso de la tormenta tropical Tembin. Estos suministros serán utilizados para apoyar al gobierno y otras agencias en su trabajo para aliviar el sufrimiento de los niños, garantizar su salud y reducir los riesgos, dijo la directora de UNICEF en Filipinas, Lotta Sylwander.
La prioridad es proteger las vidas de los niños, en una emergencia, siempre se encuentran entre la población más vulnerable y están en mayor riesgo ante la falta de agua potable, escasez de alimentos, epidemias, entre otros, advirtió. La carga incluye suministros de saneamiento como galones y tanques de agua para uso comunitario, tabletas de purificación y carpas. UNICEF también mostró especial preocupación por las comunidades desplazadas debido al conflicto de Marawi, ya que los campamentos donde se encontraban esas personas informaron que sufrieron graves daños y muchas tiendas fueron destruidas por la tormenta, informó la Agencia de Noticias Prensa Latina.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), se han producido inundaciones y deslizamientos de tierra en varios lugares de Filipinas. Hasta la fecha, se han reportado al menos 200 muertes y más de 100 personas desaparecidas. Unas 268,000 personas fueron afectadas por Tembin y 160,000 de ellas fueron desplazadas, dijo la agencia de la ONU.
Acerca de esta tormenta, fue noticia en medios locales que Manuel Luis Ochotorena, jefe de la agencia regional de desastres, dijo que esperaba que aumentara el número de muertos. "Muchas áreas en la península de Zamboanga aún están sin electricidad ni comunicaciones, algunas ciudades están cortadas debido a puentes colapsados, inundaciones y deslizamientos de tierra", dijo. Filipinas es azotada por unos 20 tifones al año y se emiten advertencias rutinariamente. Pero los funcionarios de desastres dijeron que muchos aldeanos habían ignorado las advertencias esta vez para salir de las zonas costeras y alejarse de las riberas de los ríos.
