Partido Socialista francés, más allá de la crisis
Es tan grande la crisis política y económica que atraviesa el Partido Socialista (PS) de Francia que ha llegado al punto de vender su sede histórica por una suma de 45,5 millones de euros. El anuncio fue hecho recientemente por la formación gala, la cual confirmó que precisamente esa medida fue tomada teniendo en cuenta la actual situación del PS.
A través de un comunicado, el Partido Socialista explicó que la venta quedará formalizada, lo más tardar, para febrero con Apsys. El PS tomó esa decisión tras analizar varias alternativas hasta que aceptaron la propuesta de la compañía. A pesar de que ya todo está claro, y pactado, ambas partes estuvieron de acuerdo en que la formación política podrá continuar hasta septiembre en esa, su histórica sede. El inmueble está ubicado en la céntrica avenida de Solferino, y es un amplio local de más de tres mil metros cuadrados, el cual ha estado ocupado por los socialistas desde 1980.
Esta ha sido una determinación que el Partido Socialista ha tenido que tomar por lo que ya le habíamos comentado. Impera en esta agrupación política un gran caos político y económico que no dejó otra salida que la de abandonar el local para recaudar ese dinero. La crisis partió de la derrota sufrida en las elecciones de este año.
Según analistas, y bueno, los resultados visibles, luego del gobierno socialista de François Hollande, el partido obtuvo críticos resultados en los comicios presidenciales, en los cuales el candidato Benoit Hamon quedó en quinto lugar y sin llegar al umbral del 10 por ciento de votos. Las elecciones legislativas fueron otro espaldarazo para los socialistas, de 284 diputados que tenían en el Senado se quedaron solo con 30, quienes representarían a la coalición desde entonces en la Asamblea de Francia. Fueron dos derrotas continuas que influenciaron mucho en el sector económico del partido, pues desde entonces el bono recibido por parte del Estado se redujo en 100 mil millones de euros.
Es esta una gran crisis sin precedentes en el Partido Socialista. No le queda otro remedio que conformar un proyecto bien pensado con una figura líder que se gane, en primera, la confianza de las masas, luego una estrategia que logre impactar en el gobierno y en el Parlamento y que todo ello le sirva para relanzar al partido, y borre así los criterios de que los socialistas como agrupación tienden a desaparecer.
