Rusia responde a las coacciones contra sus medios de prensa
En esta ocasión fue la Cámara de Diputados de Rusia quién hizo una jugada estratégica y aprobó en segunda lectura la inscripción como agentes extranjeros a todos los medios de prensa que reciben financiación de cualquier persona, organismo o gobierno fuera del país. El texto con las correspondientes enmiendas introducidas debe ser enviado al Consejo de la Federación o cámara alta antes de ser promulgado de manera oficial por el presidente de esa nación euroasiática, Vladimir Putin.
La relación de amor-odio entre Rusia y Estados Unidos mantiene al mundo en vilo. A pesar de que las diferencias son abismales ambos gobiernos han tenido momentos de relativa calma que son echados a su vez por tierra en un abrir y cerrar de ojos.
Este ir y venir de discursos, medidas, proyectos y ambiciones se ha acrecentado desde que el presidente Donald Trump ocupara la Casa Blanca y la escalada de tensiones políticas y económicas ha llegado a niveles bastante altos, llegando incluso a salpicar a otras naciones que aparentemente no tienen nada que ver en las controversias.
En esta ocasión fue la Cámara de Diputados de Rusia quién hizo una jugada estratégica y aprobó en segunda lectura la inscripción como agentes extranjeros a todos los medios de prensa que reciben financiación de cualquier persona, organismo o gobierno fuera del país. El texto con las correspondientes enmiendas introducidas debe ser enviado al Consejo de la Federación o cámara alta antes de ser promulgado de manera oficial por el presidente de esa nación euroasiática, Vladimir Putin.
Las enmiendas sin duda alguna van a endurecer considerablemente la ley aprobada en la primera lectura en el mes de octubre sobre el bloqueo de sitios web de varias organizaciones proscritas en el país. Los parlamentarios del país aseguran que con esa nueva ley Rusia responde de manera directa y firme al fuerte acoso que sufren numerosos medios de comunicación en los Estados Unidos.
La propia portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova, ya había asegurado con anterioridad que Rusia pondría en marcha varias medidas de respuesta a las recientes disposiciones tomadas por Washington.
La controversia comenzó justo cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos exigió que el canal televisivo sufragado por el propio, Kremlin RT America, se inscribiera definitivamente a partir del pasado 13 de noviembre como un agente extranjero. Si el canal no aceptaba estas disposiciones, su director podría ser arrestado, y todas las cuentas pertenecientes a la compañía serían congeladas.
Serguei Zhelezniak, miembro del Comité de Relaciones Internacionales de la Duma, expresó que estas decisiones demuestran que los Estados Unidos manifiesta un desprecio total e irracional por la verdadera libertad de expresión y a ojos vistas de la opinión pública internacional, y sin inmutarse por ello, expulsa sin escrúpulos de ningún tipo del campo informativo aquellos medios de comunicación que tienen un punto de vista distinto al sentir de los rusófobos estadounidenses.
