Rusia retira sus tropas de Siria, ¿por qué?
Hace un par de años, exactamente el 15 de septiembre de 2015, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, cambió el panorama de Siria al bombardear y respaldar a varios países en la lucha contra los grupos terroristas asentados en la zona. Unos pocos meses después, aproximadamente seis, el mismo mandatario tomó la decisión de retirar parte de sus tropas del Medio Oriente. Es decir, Putin fue y regresó en un tiempo récord.
Al final, el retorno de las fuerzas rusas fue tímido, lento y tuvo lugar en medio de una tregua; quedaron efectivos, unos miles. Resulta que ahora, el pasado lunes para ser exactos, Putin ordenó nuevamente el retiro parcial de las tropas de su nación en Siria durante una visita sorpresa a ese país.
Entre los por qué del repliegue está que según el Kremlin, la mayoría de los objetivos de la misión están cumplidos y el próximo reto es establecer una ruta para la paz. “Han sido las fuerzas rusas las que han creado las condiciones para un proceso de paz en Siria”, manifestó Putin. "Creo que el Ministerio de Defensa ha cumplido en términos generales la misión encomendada. Ordeno iniciar a partir de mañana (martes) el repliegue de la principal parte de nuestro grupo militar en Siria", expresó el gobernante durante una reunión con el titular de Defensa, Serguei Shoigu, y el de Exteriores, Serguéi Lavrov.
La decisión, además, tiene argumentos económicos y sociales. Sin importar el lugar, las guerras son caras, y Rusia gasta aproximadamente $2,5 millones de dólares diarios en el conflicto sirio, que si bien no representan un peso para el presupuesto de defensa del gigante euroasiático, sí son un gasto impopular dentro de la masa social del país.
Eso sí, advirtió que si "los terroristas vuelven a levantar sus cabezas, Rusia los atacará de una forma nunca vista". La frase nos recuerda un panorama visto en el 2016, cuando quedó claro que reducir su presencia militar no impide en lo absoluto volver a enviar fuerzas a la región, si lo considera necesario y para proteger sus intereses.
Putin hizo el anuncio en la base aérea rusa de Hmeimim, en la provincia de Latakia, donde fue recibido por su homólogo sirio Bashar al Asad. El Kremlin anhela que todo esto sirva y potencia mejores negociaciones políticas en la zona. Empero, la mayoría de los especialistas concuerdan en que el repliegue no dejará a Moscú sin vigilancia activa sobre el territorio y activará un "centro de logística aérea" y el sistema antiaéreo S-400.
