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miércoles, 20 de diciembre de 2017

Tenía 116 años y era la mujer más anciana de Europa

Por dianelysllorca

El envejecimiento poblacional es una de los grandes problemas que existe a nivel mundial, porque si bien es considerado como un logro de las sociedades modernas se vuelve un problema en la medida en que asistencia y cuidado se dificulta. Los países desarrollados son los que cuentan con mayor índice de esperanza de vida y por lo tanto con mayor número de personas envejecidas.

El acelerado envejecimiento poblacional es un suceso que abarca a todas las sociedades, su forma de manifestación es diferente en cada territorio, dependiendo de las características sociales, culturales, económicas, sociodemográficas de cada nación. Ante este suceso existe una problemática que pone en alarma a todos los sectores de la sociedad, que es el cuidado del adulto mayor dependiente. La gran masa poblacional de que necesita de cuidado va en aumento en la medida que las personas envejecen, sobre todo después de los 75 años de edad. Este tipo de cuidado imbrica bajo su responsabilidad a tres sectores que a lo largo de la historia se han visto inmiscuidos en el cuidado de esta población, que son la: la familia, el Estado y el mercado.

La mayoría de las familias tienden, a poner a sus familias ancianas en lugares de cuidado para poder trabajar, lo que resulta positivo, en la mediad que esto le permite obtener bienes materiales. En muchos de estos lugares resulta muy buena la atención y en otros no tanto. En uno de estos sitios de cuidado se encontraba la mujer más anciana de Europa. Lo que de una forma u otra demuestra la calidad del servicio que se ofrece en ese centro de cuidados.

La española Ana Vela, considerada la mujer más anciana de Europa, murió ayer en la residencia donde vivía, en la ciudad de Barcelona. A sus 116 años esta señora era la tercera persona viva más longeva del mundo, y la más anciana del Viejo Continente desde que el pasado 15 de Abril falleciese a los 117 años la italiana Emma Morano, según lo estableció el Grupo de Investigación Gerontológica, institución que confecciona un raking de supercentenarios. En dicha clasificación solo dos mujeres japonesas superan, en edad, a la hora fallecida, quien nació el 29 de octubre de 1901.

Esto es un logro, no solo del cuidado hacia adultos mayores, sino un logro de la humanidad, que demuestra como las buenas prácticas y las ganas de vivir.