Tiempo de cacerolazos en Argentina
El 18 de diciembre el gobierno de Mauricio Macri, recibió sus primeros cacerolazos, y sumió a la capital del país, en un verdadero caos, donde la represión y la violencia, estuvieron a la carta del día. Las protestas se generaron por la reforma de pensiones que aprobó el Congreso en Buenos Aires.
La capital de Argentina, Buenos Aires, estuvo sumida en el caos, durante todo el día del martes 18 de diciembre, luego que miles de manifestantes tomaran y bloquearan las principales avenidas de la ciudad, para protestar contra las reformas de las pensiones, que recientemente aprobó el gobierno del neoliberal, Mauricio Macri. Esta vez la clase media-alta del país, salió de la comodidad de sus casas, a darle un rotundo no, a las políticas de desahucio del gobierno argentino, conducido por el político de turno.
En esos mismos barrios, hace menos de dos meses, los propios votantes dieron un respaldo tremendo al partido gobernante en las legislativas, y ahora le van en contra. La reforma fue aprobada de apuro, y en el marco, nadie salió beneficiado, los recortes a las pensiones de una de las figuras más queridas, los abuelos, fueron un caos. “Dicen que no tienen de dónde sacar plata—expresa un jubilado en las calles de Buenos Aires—sí hay de dónde, sáquenla de la Minería, de la ganadería, pero no, vienen a sacármela a mí”. Ese es en general, el sentir de los miles que cerraron el tráfico durante horas en Buenos Aires, y que protagonizaron un martes sangriento, cuando la policía arremetió contra los manifestantes, atacando con bombas lacrimógenas, y perdigones de goma.
Vuelven los cacerolazos, que es una manera muy argentina, de convocar al tumulto, y el repudio a determinado tema. Los jubilados recibirán menos en 2018, pero dice Macri que el gobierno cubrirá la diferencia con un bono. Con el cálculo anterior, el aumento de los jubilados iba a ser del 15%, y con la nueva reforma, ese aumento, se reduce a la mitad. El ajuste de Macri, sin dudas se ha tensionado contra uno de los sectores más vulnerables en cualquier sociedad, y la manifestación se les fue de las manos, a pesar de que Macri, dio la cara, convocando a una Conferencia de prensa en medio de las protestas. Las mismas dejaron más de 160 heridos, más de la mitad de ellos, miembros de la gendarmería.
La prensa tampoco salió ilesa de los enfrentamientos, pues varios trabajadores de medios, también salieron heridos. La policía que custodiaba el Congreso, recibió una lluvia de piedras durante una hora. Según especialistas, el sistema de pensiones podría quebrar al Estado, porque en primera la fuerza juvenil no alcanza, respecto al número de jubilados, y en segunda, porque más de la mitad de los 8 millones de jubilados, no aportaron al estado, aunque a través de las políticas de los Kirchner, estos no quedaron desamparados. Por eso el recorte, y por eso, la Odisea continúa.
