Un museo donde los excrementos se convierten en obras de arte
Sí, no se asombre. existe un museo dedicado al excremento. Está ubicado en la isla de Wight, situada frente a la costa sur de Inglaterra. Al lugar se le identifica como National Poo Museum y desde 2016 el público que allí asiste se encuentra con excrementos de bebé y de cualquier animal. También se pueden descubrir cacas fosilizadas de reptiles con millones de años. Para quienes están preocupados por el olor, es importante que sepan que todas las heces están guardadas en una cápsula en unas esferas de resina.
Fue curioso que el día de la inauguración lo que se cortó fue un rollo de papel sanitario, y no la tradicional cinta roja de todas las celebraciones de este tipo. En el museo, como sucede en todos, se ofrecen souvenirs. En ese caso se pueden adquirir réplicas en plástico de distintos tipos de caca y también otros objetos.
Parte de la importancia de este museo radica en el argumento científico que le otorgan al excremento. Todas las bacterias intestinales que en él habitan son vitales para investigaciones médicas, y es esa realmente la esencia de lo que el museo quiere destacar.
Aunque muchos pueden asombrarse, no es el único museo que existe en el mundo con esta novedad. Un año antes ya existía uno en Italia, cerca de Milán. El dueño es Gianantonio Locatelli, que deseaba dar algún tipo de utilidad ecológica, productiva y cultural a los excrementos de sus vacas.
No solo recoge el estiércol de sus vacas para este museo, también lo utiliza en la conversión del biogás, que sirve para generar energía. Con ellas también produce fertilizantes, pero ciertamente el museo con fotografías, pinturas y también ilustraciones le da más renombre. Realmente sus vacas productoras de leche para queso producen el suficiente excremento para sustentar estas obras de arte.
