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sábado, 9 de diciembre de 2017

Una historia real: la niña que no volvió con su madre

Por dianell

Las historias de la vida real son ocasiones tan increíbles que parecen escritas por cinéfilos y escritores de ciencia ficción. Lo cierto es que la realidad es tan rica y diversa que en ella suceden cosas hermosas y también horribles. La historia que presento a continuación o ocurrió hace muy poco en un sitio de La Habana. No es más que una historia real que demuestra la brutalidad y espontaneidad de lo que ocasiones somos algunos seres humanos. Una historia real, que hoy ya forma parte de la realidad cubana, pero que no es exclusiva de ella. Una historia que a lo mejor comparten muchas personas en el mundo.

 

En ocasiones pasan a nuestro alrededor cosas que somos incapaces de creer, porque en nuestro razonamiento lógico las mismas son imposibles de que ocurran. Lo cierto es que la nuestra realidad va más allá de lo que pensamos y existen cosas y suceden hechos tan descabellados como sorprendentes.

La semana pasada, en lugar de La Habana ocurrió un hecho, que en otras ocasiones puede que hay pasado, pero es uno de esos hechos que solo te enteras si vives cerca del lugar. Un suceso importante, pero que la televisión cubana no es capaz de dar a conocer. Resulta ser que: una madre de una niña de dos años de edad, está separada del padre de su hija y viven ambos lugares extremos de la isla. El padre, con la necesidad de ver a su hija, de cuidarla le pide a la madre que se la deje en su provincia por un tiempo. La madre no accede con facilidad pues sabe que el padre trabaja y que no tiene mucho tiempo para cuidar a la niña. El padre de la niña acude a su madre, (la abuela de la niña) para que lo ayude a cuidarla y así y poder estar tiempo con ella y por lo tanto que la madre acceda a que la niña pase algún tiempo con su padre.

Lo que sucede en el poco tiempo después que la niña llevaba viviendo con su padre fue algo verdaderamente espantoso e increíble. La niña aparece muerta y violada, adivinen ¿por quién? Exactamente por sus propio padre, y con marcas en el cuerpo, completamente desgarrada. Sencillamente es este acontecimiento desagradable de imaginar, para una madre que depositó toda la confianza en su exsuegra y en el padre de su niña. La niña salió de donde vivía con su madre saludable y alegre y lamentablemente viró hacia ella en una cajita. No existen palabras para describir este tipo de personas, no tienen otro calificativo que un monstruo y sin derecho a la vida. Las autoridades cubanas tomaron al padre preso y aplicaron sanción, de igual modo la abuela cargó con años y con culpa.

Con este suceso quiero poner en alerta a todas las mujeres, o todas las madres y hacerles ver la responsabilidad que cumplen con sus hijos. Los hijos no son una mercancía que se deja en manos de otros, los hijos son una responsabilidad de sus padres. Estos sucesos en ocasiones no se visibilizan, simplemente pasan como un comentario de la calle. No podemos permitir que estas historias se entierren y pasen a ser parte del olvido. La violencia en estos casos extremos toma expresión de la forma más horrible. Son las niñas y las mujeres las más afectadas, las más violentadas.

La violación es una acto descabellado que atenta contra el derecho de las personas, la violación a menores es un acto aún más descabellado que no solo antena contra el derecho sino contra el crecimiento, contra la vida y la ética humana. La sociedad actual tiene muchos poderes bajo su mando, tiene muchas alternativas para hacer visibles y denunciar por todos lados este tipo de hechos. No pueden quedar los mismos guardaos, porque si usted es hombre o mujer puede ser víctima de algo tan desagradable. Pero incluso si usted tiene hijos, tiene amigos o tiene familia piense que está haciendo algo por ellos y no deje en sus mentes lo que tanto destetan como yo, personas sin escrúpulos y nada por dentro que son capaces de cometer tal atrocidad y un acto de tanta bajeza. No se quede con su boca callada, no se quede con solo la impresión de esta historia, sea activo y denuncie, porque casos como este no tienen ninguna justificación.