Colisión de buques en el Mar de la China
Treinta y dos tripulantes de un buque petrolero iraní están desaparecidos luego de que su barco chocara con un buque mercante y se incendiara cerca de la costa oriental de China, según aseguraron las autoridades de ese país. La colisión se produjo el sábado cerca de las 8:00pm hora local.
El buque, que transportaba 136 mil toneladas de hidrocarburos ligeros (condensados), "se incendió completamente", indicó el ministerio de Transportes chino en un comunicado. El petrolero Sanchi derramó toneladas de crudo al mar, tanto que aún el domingo por la mañana seguía a flote en llamas con su bandera panameña, según aseguraron las autoridades marítimas chinas que enviaron barcos de la policía y tres buques de limpieza a la zona. En la embarcación viajaban 30 iraníes y dos bangladeshíes, por lo que las operaciones de búsqueda se intensifican.
La otra embarcación implicada, un carguero chino con bandera hongkonesa, transportaba al momento de la colisión 64 mil toneladas de semillas. Según confirman las autoridades no sufrió daños "que pongan en peligro su seguridad". La tripulación del navío estaba compuesta por 21 personas, todas de nacionalidad china, que de inmediato fueron socorridos, según las autoridades.
En paralelo a las operaciones de búsqueda, Pekín trataba de contener el impacto ambiental. El gobierno trasladó al lugar ocho navíos, algunos de ellos destinados a las operaciones de limpieza. El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang, dijo en un comunicado que el objetivo es "evitar cualquier desastre secundario" fruto de la colisión. También Seúl desplegó un navío de los guardacostas y un avión, a petición del gobierno chino. A su vez, el portavoz del ministerio del Petróleo iraní, Kasra Nuri, confirmó que el buque pertenecía a la National Iranian Tanker Company (NITC), el operador que administra la flota de buques petroleros del país. El buque transportaba productos de condensado comercializados por la compañía petrolera nacional iraní, y destinados a la empresa surcoreana Hanwha Total.
El caso no es el primero de su tipo, es el segundo choque de un navío de la NITC en los últimos años. Ya en el verano boreal de 2016, un superpetrolero del operador iraní había colisionado con un carguero en el estrecho de Singapur. El hecho no trascendió porqueno se produjeron víctimas ni provocó ningún impacto en el medio ambiente.
Aunque los choques en alta mar son inusuales, el estrecho de Singapur al ser una ruta marítima muy utilizada, aumenta el riesgo de colisión. Tal ocurrió el pasado agosto entre un petrolero y el destructor estadounidense "USS John McCain". Las causas que propiciaron esta última colisión aún son desconocidas. La investigación para determinarlas, continúa.
