El sismo caribeño tocó a Honduras
Un sismo de gran intensidad, 7,6 grados, se registró este miércoles frente a las costas de Honduras, en el Mar Caribe. Según la prensa local, el terremoto se sintió en la mayoría del territorio nacional, pero con mayor intensidad en la isla de Roatán, donde cientos de familias viven en casas sobre pilotes encima del mar.
Un gran terremoto, de 7,6 grados de intensidad, cuyo epicentro se localizó a 200 kilómetros de la costa de Honduras, se percibió con fuerza dentro de ese país centroamericano. Fuentes locales anunciaron que se sintió en gran parte de Honduras, pero donde más énfasis hizo fue en la isla de Roatán, donde cientos de familias viven en casas sobre pilotes en medio del mar. Fue de tal fuerza, que hasta en México, un país fronterizo se percibió ligeramente.
Según Luis Felipe Puente, representante de la protección civil en el país azteca, se sintió en los límites del estado de Quintana Roo, y en zonas como Cancún o Playa del Carmen. El horario del movimiento telúrico ocurrió en horas de la noche. Otro territorio afectado en Honduras, fueron las Islas del Cine, lugar más cercano al epicentro, unos 44 kilómetros del mismo. Apenas se percibió el sismo, localizado también cercano a las costas de Cuba y Belice, el presidente Juan Orlando Hernández activó la alerta de emergencia, y dijo por Twitter que se mantuviera la calma, y que cualquier suceso alarmante se llamara al 911 hondureño. Honduras que todavía está sumida en una crisis política, luego de las elecciones presidenciales, ahora asiste a un fenómeno natural de este tipo.
El Centro de Alertas de Tsunami de Estados Unidos, alertó y luego canceló sobre olas de un metro de altura, que debían llegar entonces a costas de Belice, Cuba, México, Honduras y otras islas del Caribe. Esto quedó sin efecto, tres horas después del primer aviso emitido, así que no se reportó ninguna inclemencia de este tipo. No obstante, en Honduras se mantuvo la alerta de Tsunami durante 12 horas desde que ocurrió el gran sismo, y en la isla de Puerto Rico, sobre todo a los habitantes del barrio costero de La Perla, se les pidió que se movieran por precaución a lugares más altos, en caso de que alguna corriente subiera el nivel de las olas a esa hora de la noche.
Al contrario de esos países, en Cuba, la Defensa Civil, no emitió de inmediato ninguna nota al respecto, y al amanecer del día siguiente, los cubanos ignoraban lo que sucedió a pocos kilómetros de sus costas. Desconocedores como son del tema, cualquier incidente respecto a un Tsunami, o terremoto, pudiera ser fatal, para los habitantes de la baja zona costera del sur de la Mayor de las Antillas.
