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martes, 9 de enero de 2018

La auténtica gestión del líder

Por Aliet Arzola

El Barcelona, de la mano de Messi, Suárez, Alba y compañía, sigue embalado en su carrera por La Liga, la cual domina con extrema tranquilidad. Cada semana que pasa, el líder se afianza en la cima de la clasificación aunque sus perseguidores no pierdan, básicamente porque su juego se consolida y son menos las jornadas que quedan para una remontada.

Los catalanes gestionan a la perfección su posición de privilegio, como demostraron este fin de semana contra el Levante, primer visitante del 2018 al Camp Nou, que salió goleado en una jornada sin demasiado despliegue de los azulgranas. No necesitaron poner mucho empeño los dirigidos por Ernesto Valverde para sacar las tres unidades, precisamente con tres tantos de Messi, Luis Suárez y Paulinho, el goleador más oportunista del campeonato, pues muchas de sus dianas han llegado aprovechando rebotes. Pero la fortuna es un elemento subjetivo que frecuentemente acompaña a los campeones, y en estos momentos el Barcelona tiene toda la suerte de su lado, aunque no se le puede restar crédito a su plantilla, comprometida y compenetrada al máximo.

Mucho tiene que ver el éxito del Barca con la conexión Messi-Jordi Alba, una auténtica amenaza por la izquierda, desde donde surgen múltiples ocasiones de gol en cada partido. Justo por ahí se fraguó el primer tanto azulgrana, con un cabezazo del lateral que se convirtió en asistencia cuando remató el argentino de primera para colar la bola ajustada al palo. La segunda diana fue una combinación parecida, pero desde la derecha con Sergi Roberto y Luis Suárez de protagonistas. El delantero uruguayo había tenido un par de ocasiones que intentó finiquitar con su pierna izquierda, pero finalmente una volea de derecha tras un pase alto del lateral se coló por las redes de Oier, quien vio como el balón se alejaba de su alcance tras un leve rechace.

El Levante fue un espectador no muy exigente en el pasto del Camp Nou, donde, en sentido general, la dupla de centrales compuesta por Mascherano y Vermaelen casi no sufrió y estuvo correcta, aunque la figura de Ter Stegen de nuevo salvó al Barca con par de atajadas sensacionales. En una voló para desviar un misil de Ivi, y en otra metió la pierna en el último momento y frustró el grito de gol del marfileño Cheick Doukure. Por los catalanes, Rakitic y Paulinho no tuvieron la presión ni la presencia de partidos anteriores, mientras Iniesta se creció y mostró las virtudes de mago que admira todo el planeta fútbol. Además, Dembelé volvió a ser titular para sorpresa de muchos y no marcó la diferencia, todavía sin el ritmo vertiginoso que lo caracteriza tras un largo período de lesión. No obstante, su presencia suma un efectivo más al ataque catalán, que cada vez es más práctico y temible.